El matador de toros Alberto Huerta, quien el pasado domingo sufrió una dura cornada en el costado derecho además de fisuras en cuatro vértebras, salió este sábado del hospital en Reynosa en el que fue atendido.
Por prescripción médica, el torero no puede realizar viajes largos por lo que no podrá desplazarse a la Ciudad de México.
Estos días estará recuperándose en McAllen, Texas, y en un par de días más tomará el avión que lo trasladará al otrora Distrito Federal.
‘Más que la cornada me duelen mucho las vértebras, sin embargo, no me pueden poner una faja que me ayude en la espalda por la herida de la cornada. Yo ya quiero reaparecer pero hay que esperar’, confiesa el torero, quien no aguantó más y ‘toreó de salón’ con una almohada como muleta y con la mesa de alimentos como carretilla.
Fotos de la oficina de prensa de Alberto Huerta
