‘La Plaza México tiene un significado muy especial para mí, es un escenario muy importante en mi carrera. Disfruto mucho hacer el paseíllo ahí’, confiesa el diestro madrileño Julián López ‘El Juli’, quien confirma que aún le quedan dos fechas pendientes en la Temporada Grande.
‘Estoy puesto dos tardes más en la temporada. La próxima, el 12 de diciembre en el festejo a beneficio de los damnificados por los terremotos que azotaron México y cuyas imágenes le dieron la vuelta al mundo’.
‘La tercera tarde está prevista para la segunda parte de la campaña. Aún no se aterriza si será en enero o febrero pero es lo que está hablando’, subraya.
Julián, quien prácticamente se hizo torero en nuestro país, tiene muchos amigos de este lado del océano y cuando su agenda se lo permite, se da tiempo para compartir algún tiempo con ellos.
El próximo año celebrará veinte años de alternativa. ‘El Juli’ se doctoró el 18 de septiembre de 1998 en la plaza gala de Nimes, donde tuvo como padrino al desaparecido José María Manzanares padre y como testigo a José Ortega Cano, tarde en la que salió a hombros tras cortar dos orejas.
Sobre todo ese tiempo como matador de toros es el propio español, quien descarta que vaya a tomarse un ‘año sabático’ al alcanzar las dos décadas de alternativa: ‘Me ilusiona mucho llegar a los veinte años de alternativa. Quiero que el otro año sea especial, celebrarlo. Son veinte años de mucho esfuerzo y dedicación es algo para celebrar y no pienso en el retiro ni hacer una pausa ni
nada de eso. Ahora mismo, lo que me ilusiona es celebrar toreando’.
Al preguntarle a Julián López Escobar, de 35 años de edad, ¿qué características tienen las figuras del toreo?, responde ‘bueno yo creo que cada torero maneja su carrera según sus creencias. En mi caso, creo que las figuras del toreo son aquellas que llenan las plazas, que mandan, que se echan al hombro toda una temporada, son aquellos que tiran del carro del toreo’… y sin duda, el madrileño con corazón mexicano es uno de esos toreros.
*Fotos de ANGEL SAINOS
