HERMOSO DE MENDOZA, a hombros en GRANADA

FECHA: 7 de junio de 2015

LUGAR: Plaza de Toros de Los Cármenes de GRANADA (GRANADA).

ENTRADA: Dos tercios.

RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (oreja y oreja); Leonardo Hernández (oreja y ovación); y Manuel Manzanares (oreja y silencio).

GANADERIA: Toros de Passanha.

CABALLOS UTILIZADOS:

Primer toro de la Ganadería de Passanha, número 39, 520 Kg: De salida NAPOLEON (1 rejón de castigo); en banderillas BERLIN (2 banderillas) e ICARO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (3 cortas y un rejón de muerte).

Segundo toro de la Ganadería de Passanha, número 19, 522 Kg: De salida CHURUMAY (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (2 banderillas) y DALI (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (2 cortas, un par a dos mano y un rejón de muerte tras dos pinchazos).

OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: DUENDE y RONCO.

COMENTARIO: Parace que con el regreso de Pablo Hermoso de Mendoza a Granada, también regresó el público a los tendidos, porque según datos de la empresa, se vendieron algo más de treinta mil euros con relación a la corrida del año anterior en la que actuó el estellés. Y nadie salió de la plaza defraudado, porque Hermoso conquistó su puerta grande número trece del Coso de Los Cármenes y en esta ocasión en solitario después de obtener una oreja de cada uno de sus toros, aunque el resultado lo podemos catalogar de escaso para los méritos realizados por los caballos, sobre todo en la lidia del cuarto.

El primero fue un manso muy rajado que solo tuvo emoción en el tercio de salida donde NAPOLEON lo midió y lo templó de forma magistral y lo dejó crudo porque hasta entonces el toro daba sensación de buena condición. Pablo salió con BERLIN y ya encontró al toro refugiado en tablas y sin ayudar lo más mínimo. Toda la faena sería en tablas, al sesgo y embistiendo más el caballo que el toro. Cambió el signo con ICARO, pero no la condición del toro, salvo que ahora a golpe de capote estaba colocado en los medios. ICARO era quien embestía, quien se metía en los terrenos del toro y quien luego aguantaba sus acometidas más rabiosas que de toro de bravo. Continuaba la lidia y continuaban haciendo todo los caballos, como sucedería con las cortas, donde PIRATA se metió en los terrenos que al toro le gustaban y por los adentros dejó las banderillas cortas y pasó para que Pablo dejase un gran rejón de muerte, que ya por sí solo merecía algún trofeo. Oreja justa por el trabajo realizado y porque también a los mansos hay que hacerle su lidia y arrancarles las orejas.

El cuarto fue otra cosa, un toro con enorme calidad y que no paró de embestir hasta el final. De salida el comportamiento fue muy parecido al primero, encelado con CHURUMAY, este lo templó y lo cuidó, dad su calidad y lo dejó con un solo rejón de castigo. En este caso, esa calidad continuó en banderillas y DISPARATE pudo dar un nuevo recital de su particular forma de entender el toreo. Magistral, en cuanto se cruzó con el toro, ya lo tenía pegado en su cola y lo llevaba al hilo de las tablas en un suave galope de costado. Luego vino la primera banderilla, llegando el caballo a la cara del toro y dejándose llegar mucho al caballo. Comenzaron las hermosinas, hacia ambos lados del ruedo y jaleadas con “olés” desde el tendido. La segunda banderilla, fue lo mejor de la tarde y posiblemente de la temporada y es que la colocó de una forma poco vista. DISPARATE esperó muy cerca de las tablas con el toro colocado en el tercio. Esperó la arrancada y sin moverse esperó recibiendo al toro hasta que le llegó al pecho y entonces con un ligero toque le cambió el pitón y salió ceñidísimo pasándose el pitón por la misma piel. El público se levantó de los asientos y ovacionó el sorprendente par como decimos, recibiendo al toro y haciendo que la figura de DISPARATE se agrande cada día más. Continuó haciendo hermosinas hasta que dejó su puesto a DALI, quien no permitió que el tono de la lidia decayera. Templó y cito con la cola, toreaba por detrás y por delante, con piruetas y banderillas y con posadas tirando del toro para colocarlo en suerte. Todavía para las banderillas cortas el toro se venía y aguantaba y llegaba hasta los terrenos de PIRATA que al estribo dejaba las dos banderillas cortas en el centro del ruedo y ahí mismo reunió el par a dos manos. La faena hasta aquí podemos decir que era de rabo, o por lo menos de petición de rabo, pero el rejón encontró hueso en los dos primeros intentos, terminando luego de certero rejonazo. A pesar de los pinchazo el público pidió con mayoría el trofeo que le daba la Puerta grande y premiaba una de las mejores faenas de la temporada.