*Foto Genaro González Berumen
El novillero sanmiguelense Francisco Martínez se convirtió en el triunfador de la novillada celebrada en la Plaza México, donde cortó un par de orejas que le valieron para salir a hombros.
El coso más grande del mundo registró floja entrada.
Se lidiaron ejemplares de Montecaldera y uno de San Constantino, bien presentados y de juego desigual. Los restos del cuarto, de la ganadería titular, merecieron los honores del arrastre lento. Francisco Martínez, oreja y oreja; Ricardo De Santiago, ovación, palmas y ovación en uno de regalo; Juan Pedro Llaguno, silencio y silencio.
