UN TORERO HECHO EN MÉXICO: “EL CHIHUAHUA”

El diestro Antonio García ‘El Chihuahua’ hizo llegar a la redacción de torosy faenas una emotiva carta de su autoría que aquí, compartimos con ustedes:

En los últimos 11 años en México se empezó a escribir una historia diferente a muchas.

Don Carlos valles y sus hijos Carlos, Juan, Mario y mi apoderado Enrique “Kike” Valles, apostaron por un torero hecho como los toreros de antes «a la vieja escuela»; ya que Don Carlos Valles, mejor conocido como el «gorra prieta», fue apoderado de muchos toreros. Entre ellos Raúl Contreras «Finito», Manolo Espinoza Armillita, Antonio Lomelí y muchos más de aquellos años en México. Don Carlos apostó en hacer a un torero “a la vieja escuela”, toreando en las plazas de primera, de segunda y de tercera; incluso en algunos parques de béisbol y patios de casas.

Así empezaba mi carrera como torero; recorrimos la legua mi apoderado y yo por esos pueblos de México y pasábamos por las plazas importantes, soñando en torear alguna novillada dentro de ellas.

Fueron 4 años de novillero en los cuales 3 de ellos me mantuve toreando y uno en “el hule” debido a las cornadas graves que tuve; durante esos 4 años se escribió la historia que en los últimos 15 años en México no se había presentado, en la cual un novillero llegara a torear la cantidad de 107 novilladas cortando 121 orejas, 7 rabos y 2 indultos en tan poco tiempo; e incluso en algunas novilladas ganando dinero.

La razón por la cual la historia de hacerme en México es que se hizo moda de ir a hacerse a España; y de ahí recuerdo una plática con Don Carlos donde me dijo: “España ama a los toreros hechos en México por la esencia que el torero mexicano tiene en su manera de interpretar el toreo…”

Muchos se rieron en mi cara, otros me cerraron las puertas en la nariz; otros juraron y perjuraron que nunca llegaría hacer matador, ni siquiera novillero; y a pesar de todo eso y más, llegué a torear esas novilladas en tan poco tiempo, rompiendo un récord en México con esta esencia 100% mexicano siendo así “EL TORERO DEL PUEBLO Y PARA EL PUEBLO”.

Siempre he agradecido a mucha gente que desde mis inicios me apoyaron y confiaron en mí; a esos amigos que siempre están pendiente de mí; a quienes me regalaron unas medias de torero, a los aficionados que con sus obsequios fueron formando el más hermoso altar de la historia de la torería mundial, mi altar; y es en el que tarde a tarde antes de partir plaza, le encomiendo mi vida y le ofrezco mi actuación a Dios Nuestro Señor.

Agradezco también a quienes me han abierto las puertas de sus hermosos hogares; grandes y ricos algunos; chicos y humildes otros, pero hermosos todos por ser de corazón, de ese corazón que me han ido regalando en pedacitos en cada actuación y que hoy hacen del mío un gran corazón que cada tarde lo dejo en la arena de cada una de las plazas, desde la más pequeña hasta la más grande del mundo como lo es «La México».

A los muchachos que van empezando, si alguno lee lo que de corazón escribo, sólo les digo: Cuando sientas que nadie cree en ti, acuérdate que el primero que confía en ti, ERES TÚ MISMO. Nunca digan no puedo, siempre busca el «cómo hacerlo», sé fuerte aunque parezca que ya no hay camino, tumba la maleza de enfrente y sigue, sé «más fuerte que el mismo odio»; toma fortaleza de Dios y de tu yo interno y sigue. Sólo sigue tu sueño de vida, sacrifícate, disfrútalo y en un lugar del camino, que sólo estará lejos si no avanzas, vas a encontrar la recompensa. Que todos esos que les dicen que no se puede sean siempre su motivación para encontrar el “sí se puede”. Y cuando alguien te diga que ya llegaste, no te olvides que el primero en exigirte más y más en la vida ERES TÚ MISMO; así que no escuches a los conformistas y sigue adelante; aún y cuando llegues ahí.

Siempre hay más camino por delante… Yo sigo buscando llegar, pero no por llegar ahí, sino porque he aprendido a amar el camino, a amar MI VIDA…. MI VIDA DE TORERO.