Valiente y torera actuación de Arturo Macías

AZPEITIA (Guipúzcoa), España. Sábado 1 de agosto.- Una corrida de toros santacolomeña de Ana Romero estaba preparada en toriles para la segunda de la Feria de San Ignacio de Azpetia para el regreso a tierras ibéricas después de cinco años del diestro mexicano Arturo Macías, quien compartió el cartel con el francés Juan Bautista y el sevillano Manuel Escribano.

Crudo se lo dejó Juan Bautista al primero de su lote, un toro al que debió someter con el capote para, así, ir encelándolo con mucho pulso y ayudándole con la voz. Muy cortito se quedaba , ayudándolo Bautista en las primeras series y apretando a partir de la tercera por ver si respondía. Aun así, y a pesar de su nobleza, iba siempre con la cara por encima del estaquillador. Se quiso rajar el toro y ahí se acabó la faena del galo. Pinchó en los dos primeros encuentros para, a la tercera, un bajonazo muy feo. Silencio.

Mucho temple imprimió Juan Bautista al cuarto que cuidó mucho en los primeros tercios y que respondió con nobleza y un punto de bravura en la faena de muleta del torero de Arles. Se la dejaba puesta y lo llevaba muy enganchado, templándolo y acompasándolo despacio, destacando especialmente sus pases de pecho. Pedía que lo llevaran muy templado y así lo hizo Juan a diestras. Recibiendo mató para pinchar en el primer encuentro y dejar una estocada a la segunda. Concedió la oreja.

Todo raza fue el toreo de Manuel Escribano al segundo que recibió con una larga cambiada y con varias verónicas gustosas. Pareó con brillantez. Muleta en mano, el de Gerena no lo apretó al toro en exceso, sólo a zurdas intentó ligar más en firme. Le costaba mucho el primer muletazo al toro, agarrándose al suelo, pero cuando la tomaba lo hacía con boyantía y cierto punto de nobleza. A la hora de matar, el toro lo prendió de forma muy fea antes de dejar un pinchazo y una estocada en el momento que escuchaba un aviso.

Esperaba mucho y le costaba la primera arrancada también al quinto. Dejándose ver pareó Manuel Escribano. Toreó despacio por momentos pero pinchó y dejó una estocada desprendida a la segunda. Ovación.

Flojeó el tercero de salida, que puso en apuros al diestro mexicano Arturo Macías, lamentablemente no fue devuelto por decisión presidencial ya que el toro no tenía mucha fijeza, no era fácil. Enrazado pero quedándose corto en la suerte, aun así con raza Macías le hizo un quite variado con sello propio. Tomó la muleta y el toro hizo por Macías en el inicio de faena, pero se repuso pronto. A base de pundonor y firmeza pero también con madurez, planteó el de Aguascalientes una faena con temple por ambos lados en la que hubo conjunción y acople, destacando los muletazos por el lado izquierdo y a la hora de entrar a matar, se tiró de verdad, llevándose un fuerte volteretón que solo quedó en susto y aunque la espada quedó en buen sitio, el de toro tardó en caer escuchando dos avisos, teniendo que recurrir al descabello perdiendo así la oreja que ya tenía bien ganada y que quedó en ovación.

Muy por encima estuvo Arturo Macías con el sexto, que tuvo peligro y que pocas opciones le dio pero mostró firmeza y oficio para obtener muletazos de mucho mérito. Se la jugó Macías quien siempre estuvo quieto y haciendo bien las cosas. Al final dejó una estocada un tanto contraria y atravesada con lo que se echó el toro. Palmas para Arturo Macías, quien ha dejado muy buenas sensaciones en su regreso a Europa.

FICHA: Plaza de toros de Azpeitia (Guizpúzcoa), España. Segunda corrida de la Feria de San Ignacio. Toros de Ana Romero. Juan Bautista: Silencio tras un aviso y una oreja tras un aviso. Manuel Escribano: Ovación y ovación tras un aviso. El mexicano Arturo Macías: Ovación tras dos avisos y palmas.