BEZIERS (Francia), 14 de agosto. Más de tres cuartos de entrada. Toros de Daniel Ruiz, bien presentados, de juego desigual.
El Juli, silencio y oreja.
SEBASTIÁN CASTELLA, ovación tras petición de oreja y silencio.
José María Manzanares, silencio y dos orejas.
No cortó orejas Sebastián Castella en la primera de Beziers, pero estuvo muy por encima de su lote de Daniel Ruiz, con el que no tuvo especial fortuna, aunque el que lidió en segundo lugar sí le dio más opciones, por lo que tras la estocada hubo petición de oreja no atendida por la presidencia. Ese animal se movió pero con sosería y sin verdadero fondo para que Castella pudiera cuajarlo con mayor rotundidad. A pesar de ello, el diestro francés se mostró muy bien con el capote, tanto en los lances de recibo como en un gran quite por chicuelinas. Muy molestado por el viento, Castella intentó imponerse a la condición del toro tras brindar la faena a sus paisanos. Inició su labor con pases cambiados por la espalda y basó su labor por el lado derecho, por donde el astado cogía mejor los engaños. Faena bien elaborada, con momentos de brillantez, pero tras la estocada el presidente no atendió la petición de oreja. Castella saludó una fuerte ovación desde los medios.
El quinto tuvo muy poca clase, aunque se movió sin entrega ni buena condición para el toreo. Castella se impuso con firmeza, robando muletazos de mérito, pero sin posibilidades de redondear la faena. Antes de la estocada definitiva pinchó y fue silenciado.
