Pese a que los toreros anunciados este domingo en la México hicieron su mejor esfuerzo, ninguno pudo cortar oreja y el traje de luces que donó el diestro Ricardo Macías ‘El Estudiante’ para que fuera entregado al triunfador de la novillada de la Unión Mexicana de Toreros se pondrá en disputa para el cerrojazo de la temporada chica.
Lo más emocionante del festejo corrió a cargo y cuenta de los Forcados Mexicanos que realizaron una espectacular pega al primer intento.
Aprovecharon la alegre y larga embestida del burel de Rancho Seco para citar dándole todas las ventajas al burel en un momento de apasionada entrega.
El cabo Uriel Montes de Oca, sin miedo a nada, aguantó estoico la acometida del burel. La ovación, de pie, fue unánime.
Los forcados acompañaron al rejoneador Alejandro Zendejas, quien tuvo una actuación entre altibajos. Pasó fatigas cuando su cabalgadura resbaló delante de la cara del novillo. Pudo haber sido peor, pero de ese trance el caballo salió con una pequeña herida de banderilla que no reviste gravedad alguna.
Los forcados dieron la vuelta al ruedo a la que se sumó el caballista quien escuchó una fuerte rechifla que contrastó con las palmas para los forcados.
A pie hubo emotivos momentos que no alcanzaron a encender la pasión.
En la lidia a pie se jugó un encierro de Monte Caldera desigual en presencia y juego.
El colombiano Germán Rodríguez, voluntarioso, fue ovacionado.
Alejandro Lima ‘El Mojito’ tuvo una tarde contrastante. Pegó algunos muletazos de la función; sin embargo, todo se fue por la borda a la hora de oficiar con el acero porque fue incapaz de pasaportar a su enemigo y terminó por escuchar los tres avisos.
Miguel Alejandro, a quien le pesó la falta de actividad, escuchó un aviso.
Otro de los mejores librados la tarde de ayer fue Rodrigo Ochoa, quien pergeñó intensos derechazos. Sin embargo, la faena se desarrolló entre altibajos y todo quedó en fuertes palmas.
Cerró plaza Martín López, quien pasó con más pena que gloria para ser abroncado.
El traje de luces que este domingo ‘se quedó’ a la espera de tener dueño se pondrá en disputa en la novillada del 5 de octubre, cuando concluya la temporada chica con el festejo número doce de la campaña. (G.M.)