El certamen Descubriendo un Torero que llevó a cabo la Asociación Nacional de Toros de Lidia (ANCTL), culminó este jueves con la entrega de premios que tuvo como sede la Plaza de Toros Arroyo en el Distrito Federal.
El primero en tomar la palabra fue el ganadero Manuel Sescosse Varela, presidente de la agrupación ganadera que generó esta iniciativa cuyos socios donaron la materia prima para que se llevara a cabo.
Manuel Sescosse recordó que tras la publicación de la convocatoria para el evento se recibieron 86 solicitudes de novilleros de entre los que se eligieron 50 participantes que tomaron parte en 18 festejos a razón de quince eliminatorias, dos semifinales y una gran final, donde se cortaron únicamente 15 orejas, debido a las fallas que con la espada presentaron varios de los novilleros.
Los novillos lidiados a lo largo del certamen fueron 78, donados por los propietarios de 64 dehesas, socios de la Asociación Nacional de Toros de Lidia (ANCTL).
Se contó con el apoyo de los empresarios de las siguientes plazas: Arroyo en el Distrito Federal (José Arroyo Loyo); Vicente Segura de Pachuca, Hidalgo (Julio Uribe Barroso); El Centenario de Tlaquepaque, Jalisco, (Pablo Moreno Valenzuela); El Centenario de Torreón, Coahuila (Arturo Gilio Hamdan); La Monumental de Zacatecas (Manuel Sescosse Varela); San Marcos de Aguascalientes (Ricardo Sánchez Mier); Nuevo Progreso de Guadalajara (Alfredo Sahagún Michel); y Plaza México (Rafael Herrerías Olea).
Se dio a conocer que se dará continuidad a los novilleros que llegaron a la final (Edgar Badillo, José Zavala y Carlos Casanueva), así como a un grupo de otros diez jóvenes que destacaron durante el evento, dentro de un circuito de por lo menos 30 tientas, mismas que darán inicio el próximo 18 de octubre en la ganadería de Santa María de Xalpa. Y se estableció que la segunda edición de Descubriendo un Torero se celebrará en mayo de 2015.
Se premió a los triunfadores de las ocho plazas donde se presentó este evento de tauromaquia, de acuerdo a las designaciones del jurado que se nombró en cada sede.
La relación es la siguiente:
Plaza Arroyo:
Mejor subalterno: Juan Ramón Saldaña
Mejor ganadería: Los Cués de Raúl Lebrija
Novillero Triunfador: José Zavala
Entregó los trofeos el empresario José Arroyo Loyo
Plaza Vicente Segura:
Mejor subalterno: César Morales (picador)
Mejor ganadería: Torreón de Cañas de Julio Uribe Barroso
Novillero Triunfador: Xavier Gallardo
Entregó los trofeos el ganadero Rodolfo Vázquez
Plaza El Centenario de Tlaquepaque:
Mejor subalterno: Diego Bricio
Mejor ganadería: La Concepción de Octavio Casillas
Novillero Triunfador: Manuel Gutiérrez
Entregó los trofeos Luis Zayec, representante de la empresa Casa Toreros
Plaza El Centenario de Torreón:
Mejor subalterno: Juan Miranda (picador)
Mejor ganadería: La Plaza de Luis Quijano
Novillero Triunfador: Mirafuentes de Anda
Entregó los trofeos la ganadera Mariana Llaguno
Plaza Monumental de Zacatecas:
Mejor subalterno: Héctor Rojas
Mejor ganadería: Boquilla del Carmen de Manuel Sescosse
Novillero Triunfador: Edgar Badillo
Entregó los trofeos el ganadero Ramiro Alatorre
Plaza San Marcos de Aguascalientes:
Mejor subalterno: Curro Campos (picador)
Mejor ganadería: Arroyo Zarco de Fernando Pérez Salazar
Novillero Triunfador: José Zavala
Entregó los trofeos el ganadero Salvador Gómez
Plaza Nuevo Progreso de Guadalajara:
Mejor subalterno: Desierto
Mejor ganadería: Villa Carmela de Alejandro Arena
Novillero Triunfador: Carlos Casanueva
Entregó los trofeos el matador Francisco Dóddoli, representante de la Asociación de Matadores
Plaza México:
Mejor subalterno: Fernando Abraham López
Mejor ganadería: Barralva de Luis Álvarez Bilbao
Novillero Triunfador: Carlos Casanueva
Entregaron los trofeos el ganadero Manuel Sesosse Varela y el gerente de la Plaza México, Juan Castañeda.
Se concedieron los siguientes premios a los novilleros que llegaron a la final del certamen:
Al máximo triunfador, Carlos Casanueva: una estancia en España dentro de la Escuela Taurina de Arganda del Rey de la Fundación El Juli. Apoyo económico para cubrir dicha estancia a cargo de la Fundación Marron. Así como un juego de avíos.
Edgar Badillo: un juego de avíos
José Zavala: un juego de avíos.
Cabe señalar que los avíos fueron donados por los matadores Eulalio López “Zotoluco”, Rafael Ortega y Arturo Macías.
Al final se sirvió una taquiza y bebidas mexicanas para agradecer a los invitados el favor de su asistencia.