Mary Paz González, enviada (Foto: Angel Sainos)
PACHUCA.-Cuando un torero como Joselito Adame, quien vive el mejor momento de su carrera, se atreve a tomar la decisión de trascender en lo suyo, en este caso, después de lo realizado este año en cosos de España y Francia, encerrándose con seis astados de varias dehesas en lo que fue su reaparición en ruedos nacionales tiene mucho de mérito y reconocimiento, y logró un lleno holgado en el coso hidalguense.
Una vez cuajada la entrada lo otro le correspondía a Joselito a través de su amplia y vasta tauromaquia y lo logró de verdad a base de una vistosa variedad con el capote, destacando sus seis quites, por tafalleras, por chicuelinas de personal interpretación, por zapopinas, por tapatías, por navarras y por lances a pies juntos, además de haber tenido el detalle de haber vuelto a clavar banderillas y de manera sensacional. Y con la muleta desarrolló un quehacer pleno de oficio, talento, amplitud en su intención de triunfo y una intuición que ha ido madurando y establecido en su forma de ser torero por más de 14 años. Sus derechazos, naturales, toreo en redondo, adornos como lo pases de pecho, el trincherazo, los desdenes, su toreo por alto, por bajo y demás florituras que iban surgiendo de la inspiración, exitosa mentalidad y capacidad para crear arte taurino en el ruedo y, sobre todo, sin aburrimiento en la cara de los toros, inclusive demostró su inquebrantable valor al tener que sortear el momento difícil cuando uno de los astados estuvo cerca de hacerle daño pero no pasó a mayores.
Con la espada, el gran Joselito Adame vestido de negro y oro rubricó su contundente actuación tras lidiar seis toros de diferentes ganaderías, estilos y temperamentos, de seis estocadas y tres pinchazos para al final hacerse de cinco orejas y la consabida salida en hombros entre gritos de ¡torero!
Por otra parte los brindis de cada una de las faenas también tuvieron sus significación pues su montera la dejó en prenda en dos ocasione al entregado público, a su banderillero herido Héctor Rojas, al conocido político guanajuatense Luis Alberto Villarreal, a sus representantes Mariano del Olmo, Jacinto Salazar y Alain Lartigue, así como a los empresarios de “Pasión Ganadera”, los señores Uribe.
Por cierto, el “negrito en el arroz” lo puso precisamente la empresa “Pasión Ganadera” al tratar con desdeño a la prensa especializada de Aguascalientes, dándole preferencia, inclusive, a colegas de sociales del Distrito Federal y de fotógrafos que aprovechando el homenaje que le hicieron a Joselito Adame las escuelas taurinas de Guadalajara, Zacatecas, Aguascalientes y la local, además del que le hizo el gobernador del estado de Hidalgo José Francisco Ayala Ruiz, para tomarse fotos unos a otros en el ruedo. La verdad es que en ese sentido faltó seriedad a la empresa. Sin embargo, lo verdaderamente importante el rotundo triunfo de Joselito Adame, no más.
FICHA: Pachuca, Hidalgo. Tercera corrida de la Feria de San Francisco. Coso Monumental “Vicente Segura”. Entrada: Muy poco faltó para el lleno en tarde lluviosa y fría. Toros de varias dehesas: Marrón, regular, Montecristo, bueno; Jaral de Peñas, complicado; Torreón de Cañas, difícil; Xajay, bueno, el mejor y Fernando de la Mora, complicado. Joselito Adame, como único espada: Una oreja, una oreja, una oreja, palmas, dos orejas y gran ovación, con salida en hombros.
