Ha pasado, por el momento, la tempestad de los antitaurinos que, con una doble moral, quieren acabar con la fiesta brava.
Sin embargo, esos mismos antis, poco a poco se contradicen y va saliendo a la luz pública su DOBLE MORAL.
Aquí en México, el PVEM, negocio particular de la familia González, prohibió a sus afiliados acudir a corridas de toros o cualquier espectáculo donde haya animales.
Por principio de cuentas, si a esos mismos integrantes del PVEM no les gustaran las corridas, pues no irían y no habría necesidad de prohibirles.
Del baúl de los recuerdos le presentamos una nota, que a principios del año, generó controversia y es que aparece uno de los más RADICALES ANTITAURINOS COMIENDO CARNE, cuando esos animales que devoró, créame, no murieron de risa, y creemos que ni siquiera pudieron defenderse como sucede en un ruedo.
Le presentamos la nota de aquel día. La foto es de Ernesto Ramírez, PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ANTITAURINA DE COLOMBIA:
“Gran revuelo causó entre los miembros de la Federación Antitaurina Colombiana la publicación de una foto, tomada el 31 de diciembre en una fiesta de fin de año, en la que se puede ver a su presidente, Ernesto Ramírez, degustando un pedazo de carne asada.
“El comité directivo de la entidad defensora de los derechos de toros, vacas y terneros, pidió a Ramírez su renuncia inmediata.
“No es la primera vez que el señor Ernesto Ramírez tiene un comportamiento incompatible con los principios antitaurinos. En octubre recibimos la denuncia de que utilizaba zapatos de cuero”, dijo Mariaelena Laverde, principal candidata a reemplazarlo en el cargo.
“Ramírez aceptó su responsabilidad en el hecho, argumentando que no pudo resistir la tentación de comerse un pedacito de carne, pues en la fiesta en la que estaba no habían dispuesto platos vegetarianos. “Lo acepto, le fallé a los que creyeron en mí, pero uno con hambre y borracho no puede pensar con claridad”.
“Antes de fin de mes se definirá la sanción que recibirá Ramírez, o su salida definitiva de la federación”.
Así pues, ahí está, con imágenes que lo demuestran, la DOBLE MORAL de los que quieren acabar con las corridas de toros.
Hablar de la ‘vida y obra’ del NIÑO VERDE sería ocioso pues todos, o por lo menos la gran mayoría, conocemos su pobre nivel intelectual como representante popular, pero bien dicen PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO y mientras los votante no hagan algo, este personaje incrustado en el presupuesto público seguirá viviendo de nuestros impuestos.