El novillero capitalino, avecindado en Aguascalientes, Luis Miguel Cuéllar (foto), considerado por la prensa especializada como uno de los jóvenes toreros que más conocen la técnica de lidiar reses bravas no deja de aprender.
Con los pies bien plantados en la arena, aprovecha la menor oportunidad para preguntarle al matador de toros que tenga enfrente algún secreto de su tauromaquia.
Así sucedió en la ganadería de Guanamé, donde Cuéllar coincidió en el tentadero con el valiente Arturo Macías, con quien compartió las labores de bregar y probar cuatro vaquillas y un toro, que arrojaron un buen promedio de bravura.
Al término del entrenamiento y visiblemente emocionado, Cuéllar dijo que ‘que importante es para uno como novillero poder aprenderles a todos los matadores de toros. Esta ocasión el maestro Macías me permitió compartir con él las labores de tienta y siempre, pero siempre, se aprende algo nuevo’.
‘Qué aleccionador resultó este tentadero’, señala Luis Miguel, quien mantiene la ilusión intacta por llegar a ser, algún día, un torero con alternativa.
