EN GUADALAJARA JOSELITO A HOMBROS; ZOTOLUCO SORTEÓ EL PEOR LOTE

Ante más de media plaza se llevó a cabo la segunda corrida en la plaza «Nuevo Prigreso» de Guadalajara donde se lidio una imponente corrida de la ganadería de San Miguel de Mimiahuapan, propiedad del Lic. Alberto Baillères González, que dentro del ruedo su juego fue desigual.

El primer toro de la tarde correspondió al maestro Zotoluco, un toro que fue descastado y deslucido, que pocas opciones de lucimiento brindo para el torero quien anduvo muy esforzado y con gran disposición a lo largo de la faena. Lo mato de estocada entera ligeramente desprendida y escuchó palmas.

Su segundo fue un toro muy serio al que recibió con dos largas cambiadas y muy cerca estuvo el toro de echarle mano pues le apunto con el pitón al cuello, sin embargó Zotoluco echó mano de toda su experiencia y consiguió tandas por ambos pitones que la gente le reconoció, desafortunadamente la estocada cayó baja y perdió la oreja que tenía ganada a ley quedando todo en una salida al tercio.

El tercero de su lote parecía estar lastimado, por lo que Zotoluco decidió regalar el sobrero, un toro imponente de hechuras que bien podría pasar en cualquier plaza del mundo, lo recibió con cadenciosas verónicas que pronto conectaron con el respetable, luego con la muleta el toro fue a peor, no paraba, se volvía en las manos y se quedaba muy corto, Zotoluco ha hecho un gran esfuerzo con este toro e inclusive le tocaron la música, lo despacho de una estocada entera y fue fuertemente ovacionado.

Joselito le cortó una oreja a su primero, un gran toro de la ganadería de Mimiahuapan que a la postre recibiría el arrastre lento por la movilidad y calidad que tuvo, Joselito lo recibió a la verónica, quito por chicuelinas y con la muleta consiguió momentos de gran lucimiento con ambas manos, remató su faena por manoletinas y lo mato de una estocada entera por lo que le fue otorgada una merecida oreja.

Con su segundo se vio muy dispuesto, el toro duro poco y tras un pinchazo, una estocada entera y seis golpes de descabello se retiró a la barrera en silencio.

El tercero de su lote, un toro salinero, asaltillado de preciosa lamina que salía muy suelto de los embroques pero no tenía mala condición, misma que Joselito supo aprovechar y remató de una estocada entera en la suerte de recibir que le valió el corte de una oreja mas y la salida en hombros por la puerta grande.