Madonna es una gran admiradora del Arte de Cúchares. En 1994 grabó un par de videos con el maestro español Emilio Muñoz. Ahora, la diva del pop vuelve a ser el centro de los reflectores al vestirse de luces y torear en un video lleno de sensualidad en el que lucha, chaquetilla torera puesta, ante un Minotauro al que además le pega pases, con toda la carga sexual que eso conlleva, en escenas en las que se nota una clara influencia de Pablo Picasso.
Madonna mezcla tauromaquia, erotismo, coreografías, efectos especiales y citas de Nietzsche en el videoclip ‘Living for love’ que recién estrenó.
Con traje de luces y toreando con chaquetilla aterciopelada a la usanza goyesca, esta última reinvención de Madonna, pretende salir ‘a por todas’.
En esta nueva obra, la cantante vuelve a uno de los temas que tanto le apasiona, las corridas de toros.
Anteriormente, ya había aparecido vestida de torera en la portada de su disco de remezclas You Can Dance, se rodeó de matadores en la representación de La isla bonita en su gira Who’s That Girl y, para convencer a Alan Parker de que podía ser Evita, rodó en Ronda, España el videoclip de Take a Bow, con el torero sevillano Emilio Muñoz.
Ahora, a sus 56 años, Madonna reaparece en este vídeo en un escenario de cabaret, con sus cortinas de terciopelo, que hace las veces de ruedo. La cantante hace faena y se enfrenta a bailarines con máscaras taurinas, a los que acabará toreando y ‘cuajando’ uno a uno en medio de sensuales y sexuales movimientos, con corsés y una coreografía ingrávida con ayuda de los efectos especiales.
Madonna ya había adelantado en su perfil en la red social Instagram que volvía tonadillera, con cuadros de esa temática realizados por Francis Bacon o fotografías acompañadas por comentarios de exaltación a la tauromaquia, con las consiguientes reacciones airadas por parte de las asociaciones protectoras de animales.
En su ‘Vivir por amor’ Madonna recrea la vida misma, que al final es muerte: ‘Nuestras vidas son los ríos que van a la mar, que es el morir’. La artista, primerísima figura y una de las más grandes de todos los tiempos, vuelve más torera que nunca.