El novillero André Lagravere ‘El Galo’ pasó un trago amargo el pasado domingo en Seyé, Yucatán, donde sufrió una seria cortada en el cuello, que afortunadamente no tuvo mayores consecuencias, aunque pudo haber sido ‘mucho muy grave’ según los médicos que le atendieron.
Resulta que durante el festejo celebrado el pasado domingo en aquella población yucateca, ‘El Galo’ fue prendido de muy fea manera por su enemigo, pero no le pegó la cornada.
André cayó justo en el lomo del burel y el joven torero se aferró como si fuera un forcado. Fue en ese momento que con el arpón de una banderilla se cortó el cuello.
Se vivieron instantes dramáticos. Recuerda el diestro en retiro Michel Lagravere, padre del torero herido: ‘fue dantesco. Pensé que estaba degollado. Fue una imagen muy fuerte. Bendito Dios no lesionó arterias ni venas importantes, pero pasó muy cerca de la yugular nos dijeron los médicos’.
Debido a este percance aplazará una semana su viaje a Francia y es que junto con su hermano, el diestro Michelito Lagravere, actuará el 8 de marzo en el ruedo de Saint-Etienne du Grés.