“El Tuco” merece estar en la Feria de San Marcos

Tras lo sucedido el pasado domingo en la que fue tercera novillada del serial que se realiza en el legendario coso “San Marcos” de la capital del estado de Aguascalientes, concretamente con el valiente torero local Rodolfo Mejía “El Tuco”, al cortarle una oreja a su primer ejemplar de Real de Saltillo y que por fallar al matar a su segundo perdió los máximos trofeos, ha demostrado con sus enormes ganas por figurar en el escalafón novilleril nacional, además de su gran corazón y alma torera, que tiene todos los atributos para ser considerado para una de las dos novilladas que se montarán dentro de la inminente Feria Nacional de San Marcos, en su edición CLXXXVII, en el bello coso Monumental.

Si bien es cierto que de momento se encuentra maltrecho y en reposo el singular espada por el palizón que sufrió precisamente el pasado domingo cuando de plano lo arrolló su segundo novillo provocándole, sobre todo, un esguince cervical y que por ello hubo de colocársele un collarín, además de la administración de medicamento para el dolor y la inflamación en la zona afectada, “El Tuco” no se amilana por esos detalles que con el tiempo desaparecen y que una vez dado de alta se pondrá a entrenar con mayor ánimo y a meterse al campo con la firme idea y la gran ilusión por verse anunciado en una tercia ferial.

Por lo pronto, su ahora representante, el matador de toros y subalterno en retiro aguascalentense Roberto Ramírez “El Oriental” ya está trabajando en lo que pudieran ser futuros compromisos para Rodolfo Mejía pues ya ha entablado pláticas con las empresas del “Coliseo Centenario” de Torreón, Coahuila y de la bella plaza “Cinco Villas” de Santiago Cuautlalpan, Estado de México.

Lo cierto es que Rodolfo Mejía “El Tuco” es uno de esos novilleros de arrastre, con una cantidad importante de seguidores que, al verlo puesto en una de las novilladas de la próxima verbena sanmarqueña, acudirá sin duda para hacer una importante entrada.

Ojalá y sea tomado en cuenta porque se lo ha ganado a ley, nadie le ha regalado nada. Sería un acto de justicia hacerlo para motivar al chavalo que tiene pasta de ídolo de multitudes y decirle con ello que su esfuerzo no ha sido en vano. Así sea.