Broncón y triunfos en Pachuca

Se desató la pasión en la Plaza Vicente Segura, donde se agotó el boletaje.

Se lidiaron toros de Los Encinos para rejones y de Torreón de Cañas para los toreros a pie.

Con este festejo, Pablo celebró sus 25 años de alternativa e inauguró en una de las salas de la plaza, una exposición conmemorativa de su carrera como jinete y torero.

El propio caballero inauguró la exposición a mediodía y colocó el primer cartel de ‘no hay billetes’ de la jornada.

El otro ‘no hay billetes’ sería por la tarde, con las gradas colmadas de aficionados.

En su primero, tras la pega de los Forcados Hidalguenses, Pablo tuvo silencio.

Lo mejor llegó con su segundo. Pese a lo resbaladizo del piso, el jinete no se arredró y un par de ocasiones estuvo cerca de caer con todo y cabalgadura.

La faena real comenzaría en banderillas y ‘Duende’ fue la sorpresa agradable del tercio, porque con un enorme aplomo y serenidad se hecho la tarde a los lomos y fue sacando lo mejor del toro.

Continuaría ‘Dalí’ haciendo las delicias de un entregado público, tanto cuando cita al toro haciendo la posada como cuando remató con espectaculares y muy ajustadas piruetas la salida de las banderillas.

Este toro tenía más fuerza y aguantó mejor la pega de los forcados Amadores de Hidalgo, tras de los cuales vino una nueva exhibición de ‘Pirata’.

Cuando Pablo se disponía a entrar a matar, se produjo en el tendido una enorme pelea entre varias personas del público y camareros de la plaza, lo que hizo que el desconcierto se apoderase del ruedo. Bronca enorme que dividió a la plaza entre los que pitaban a los peleoneros y los que solicitaban las orejas para el torero.

Al final y en pleno desacople, la presidencia correctamente sacó el doble pañuelo al tiempo que los broncudos, todavía en plena gresca de puñetazos, eran desalojados por la policía.

A pie, Joselito Adame, dos orejas y palmas; Sergio Flores, palmas en su lote.

Al término del festejo, Pablo y Joselito salieron a hombros.

Dentro del espectáculo taurino se programó la actuación de la cantaora española María Toledo, quien interpretó alguno de sus temas sobre el propio albero y entre el paseíllo y el primer toro.