El pasado fin de semana en el paradisíaco puerto de Acapulco se realizaron un par de festivales, organizados por Eventos Taurinos Fajardo, con la intención de disfrutar del toreo en un ambiente diferente a una plaza de toros.
Ambos festejos se llevaron a cabo en Playa Barra Vieja, en una improvisada placita en forma de media luna a la orilla del mar y aunque nublado, con algo de viento, la brisa y el oleaje de las aguas del pacífico hicieron que los chavales tuvieran una experiencia única.
En esta interesante aventura participaron con gran ánimo los becerristas Cristóbal Arenas ‘El Maletilla’, Aarón Herrera ‘El Niño del Capote’, Sebastián Ibelles, Brayan Raya, Víctor Gallardo y Pepe Arroyo, todo bajo la atenta dirección de los diestros José Luis Herros, Juan Luis Silis y Jorge López, quienes lidiaron becerros de las ganaderías de Santa Elena y Acapangueo.
En estos dos días también participaron los Forcados Amadores de Puebla.
PRIMER FESTEJO
En el primer festejo, los chavales pudieron realizar el toreo con gusto ya que los becerros permitieron el lucimiento, sobre todo en el de Acapangueo, destacándose la actuación de ‘El Maletilla’, quien a sus 8 años de edad goza de gran carisma, intuición y determinación para entender el toreo. Al final de su actuación recibió un apéndice simbólico.
Sebastián Ibelles también dejó grata impresión al demostrar sus sólidos avances, sobre todo al resolver en la cara del becerro y pegar tres buenos muletazos que calaron en el ánimo del público.
Los otros jovencitos tuvieron buenos momentos y se pudieron divertir en medio de un gran ambiente taurino.
SEGUNDO FESTEJO
Al día siguiente, desafortunadamente, los becerros que resultaron ya toreados no permitieron a los chavales, y a los mismos matadores, pegar ni un solo muletazo, ya que no hacían otra cosa que irse al cuerpo de los toreros.
Lástima porque se contaba con la presencia de don Rafael Báez y su esposa, el empresario y ganadero José Arroyo, quien acompañó a su hijo Pepito, quien tantas ganas tenía de echar capa y el empresario Raúl Ibelles, quien acompañó a su nieto Sebastián, pero en general los chavales estuvieron contentos.
ANTECEDENTES
Como antecedente, hace algunos años ya se había experimentado el toreo en la playa, tocando al diestro Jorge de Jesús “El Glison” la oportunidad cuando filmaba un largometraje de su vida en las playas de Zihuatanejo.
Inclusive sufrió una cornada en el muslo izquierdo y fractura de tres costillas.
En Europa de manera más reciente, el espada español José María Manzanares -hijo-, ofreció con gran éxito una clase práctica en la playa de Postiguet en su natal Alicante.
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