Por: ADIEL ARMANDO BOLIO, enviado
MORELIA, Michoacán. Sábado 20 de junio.- La novillada peruano-mexicana que anunció la empresa Casa Toreros, en coordinación con la propiedad de la plaza El Palacio del Arte, resultó ser la confirmación y el eslabón que faltaba para cerrar la cadena que une las carreras taurinas de los novilleros Antonio Mendoza y del peruano Andrés Roca Rey, con dicha casa de representación torera. Al final de cuentas fue un festejo en el que los dos diestros estuvieron muy por encima del ganado, Roca Rey cortándole una oreja a su primero y otra a un sexto de regalo, para salir en hombros y Antonio Mendoza se hizo de una oreja del quinto novillo, de regalo.
Ante una regular entrada en El Palacio del Arte moreliano, se lidiaron cinco novillos de la ganadería de Puerta Grande, uno de ellos de regalo, el sexto, que en términos generales acusaron sosería y falta de fuerza, dejando mucho que desear, si acaso el segundo fue el más toreable. Y un quinto, de obsequio, de Santa Rosa de Lima, que anduvo reparado de la vista.
El torero defeño-michoacano Antonio Mendoza, al novillo que abrió plaza, le hizo una larga cambiada de rodillas cerrado en tablas, para que después, el de Puerta Grande, saltara al callejón. Regresó al ruedo y Antonio le dio otra larga cambiada de hinojos y de pie, le recetó una serie de ajustadas chicuelinas que remató con el manguerazo de Villalta y más lució en un vistoso quite por caleserinas. Con la muleta, inició con cuatro pases ayudados por alto y luego se dio a torear con buen temple por el lado derecho. El novillo era soso y se revolvía en un palmo de terreno. Aún así, se la jugó por el lado izquierdo, aguantando algunos sustos, pero finalmente imponiéndose. Siguió voluntarioso con derechazos para labrar así una faena de poder, misma que cerró con ceñidas manoletinas, terminando de dos pinchazos y una estocada muy baja, para ser aplaudido en el tercio. Cabe mencionar que durante la lidia de este astado el picador aguascalentense Héctor “El Ruso” Delgado, sufrió una cornada que le atravesó la planta del pie derecho, sufriendo la fractura expuesta del dedo meñique de dicho pie, por lo que fue trasladado al hospital Memorial.
A su segundo, lo recibió con una tafallera cerrado en tablas. El novillo quiso saltar al callejón sin lograrlo y Mendoza se limitó a bregar. Lo llevó al caballo mediante chicuelinas caminándole y realizó un voluntarioso quite por gaoneras. Brindó su faena de muleta a los directores de Casa Toreros la que ahora llevará sus poderes, los señores Pablo Moreno y Juan Pablo Corona.
El novillo era soso y débil y aun así empezó de rodillas por alto para luego estar en torero por derechazos y por encima del animal, sacándole los pases con tirabuzón. Recetó naturales con empeño y aguantando. Vinieron más derechazos de mucho mérito sacándolos de uno a uno para concluir de tres pinchazos y dos golpes de descabello, siendo nuevamente ovacionado en el tercio.
En un quinto de regalo, llamado “Kenita” procedente de Santa Rosa de Lima, un ejemplar reparado de la vista, al que Antonio, con mucha determinación y ganas de estar bien ante su gente, le realizó una faena de mucha enjundia, mucho valor y más afición, sacando muletazos de mucha importancia. Mató de certera estocada y por ello se le concedió una merecida oreja.
El peruano Andrés Roca Rey, en el primero de su lote, de nombre “Flor de luna”, lanceó con cadencia a pies juntos. Llevó al caballo por chicuelinas caminándole al astado y después quitó vistosamente por saltilleras. Su quehacer de muleta lo comenzó con un pase vaciando por alto para contener por derechazos de mucho temple y calidad, a un ejemplar soso pero que se dejó torear. El triunfador reciente de Madrid tiene oficio y técnica y así lo demostró en más series derechistas y por naturales. Fue una faena bien medida y mejor estructurada, terminó con adornos muy toreros para entrar a matar y dejar un pinchazo y una estocada trasera y caída, para que le fuera concedida una oreja entre división de opiniones y que al iniciar la vuelta al ruedo la regaló al público, aún así el recorrido fue entre nutridas ovaciones.
En su segundo, el debutante en ruedos mexicanos, se mostró voluntarioso con el capote. En el tercio de varas, destacó el picador César Morales, dando pie a Roca Rey para realizar un empeñoso quite por gaoneras. Al igual que su alternante, el sudamericano brindó a Pablo Moreno y Juan Pablo Corona, por la misma razón, pues Casa Toreros ya lleva sus asuntos taurinos. A un novillo complicado, soso y rajado, con mucha valentía comenzó en los medios con dos temerarios cambiados por la espalda, rematando con pases de pecho. Su faena fue de valentía y torerismo por ambos lados, sobre todo por el diestro hasta ser cogido sin consecuencias. Se puso pesado con la espada, escuchó un aviso y fue despedido con aplausos.
Y en el sexto de regalo, de la ganadería titular del festejo de nombre raoche de oro”, Andrés dejó ver su variedad en el manejo del capote pat hacerse aplaudir y con la muleta cuajó una faena enterada y de mucha exposición por ambos lados, para finiquitar de estocada trasera y serle concendido un apéndice, siendo izado en hombros al final, para salir así por la Puerta Grande del coso.
FICHA: MORELIA, Michoacán. Palacio del Arte. Novillada. Mano a mano. Entrada: regular. Cinco Novillos de Puerta Grande, uno de ellos de obsequio, el sexto, bien presentados, que no dieron el juego esperado, pues acusaron sosería y poca fuerza, si acaso sobresalió el segundo. Además de un quinto de regalo, de Santa Rosa de Lima, reparado de la vista. Antonio Mendoza: al tercio, al tercio y una oreja en el de regalo. El peruano Andrés Roca Rey, quien debutó en ruedos mexicanos: una oreja, palmas tras un aviso y una oreja en el sexto de regalo, con salida en hombros. Buena vara del picador César Morales al cuarto y el también hombre del castoreño Héctor “El Ruso” Delgado sufrió una cornada con fractura expuesta en el pie derecho.
