Emoción y mucho calor en la plaza de ZAMORA

FECHA: 29 de junio de 2015

LUGAR: Plaza de Toros de ZAMORA (ZAMORA).

ENTRADA: Media plaza.

RESEÑA: Pablo Hermoso de Mendoza (ovación y ovación); Diego Ventura (dos orejas y oreja); y Leonardo Hernández (dos orejas y dos orejas).

GANADERIA: Toros de Luís Terrón.

CABALLOS UTILIZADOS:

Primer toro de la Ganadería de Luís Terrón, número 32, 437 kg, de nombre Señorito: De salida NAPOLEON (1 rejón de castigo); en banderillas DISPARATE (3 banderillas); y para el último tercio PIRATA (3 cortas y un rejón de muerte tras pinchazo).

Segundo toro de la Ganadería de Luís Terrón, número 2, 528 kg, de nombre Aldeanero: De salida CHURUMAY (2 rejones de castigo); en banderillas BERLIN (2 banderillas) y ICARO (2 banderillas); y para el último tercio PIRATA (3 cortas, un par a dos manos y dos rejones de muerte tras pinchazo y tres descabellos).

OTROS CABALLOS DESPLAZADOS: DALI, RONCO y BELUGA.

COMENTARIO: Calor insoportable el que se sufrió en la plaza de toros de Zamora en una tarde donde apenas una docena de personas aguantaban en los tendidos de sol. Una tarde que comenzó Pablo con un toro difícil y que no ayudó nada al lucimiento de los caballos. Una lidia donde NAPOLEON, DISPARATE y PIRATA estuvieron hechos unos colosos ante un toro que solo buscaba la embestida segura, o sea cuando podía encontrar carne acudía, sino esperaba y se reservaba. Al final, Pablo fue ovacionado por el esfuerzo y por la entrega de la que hizo gala en toda la lidia y sobre todo por no entregar nunca las armas ante su enemigo.

El cuarto fue mejor toro, por lo menos con mejores intenciones a la hora de embestir a los caballos, pero careció de movilidad y de emoción. Eso hizo que la faena fuera fría, o más bien, aplatanada por el calor, por la merienda y por la poca colaboración del toro y de lo que terminó contagiándose el propio torero. CHURUMAY y BERLIN, llevaron la primera parte de la lidia, donde destacó la pureza del segundo en banderillas. Finalizaron ICARO y PIRATA, siendo la parte más intensa, sobre todo los momentos en que el bayo se encaró con el toro y los momentos en que PIRATA pisaba los terrenos del parado astado para dejar los palos cortos a una y dos manos. Los reiterados fallos con rejón y descabello dejaron sin trofeos al jinete, que rompió así una racha de once actuaciones en este coso zamorano y donde siempre había tocado pelo.