PAMPLONA, España. Jueves 9 de julio.- La corrida de Victoriano del Río hizo tercera en el ciclo de la Feria del Toro para una terna que tenía muchas cosas que decir a la afición navarra. Abrió plaza el francés Sebastián Castella en su arrolladora temporada culminada con una Puerta Grande madrileña, le siguió en suerte el vasco Iván Fandiño intentando recuperar el sitio que un día tuvo y cerró cartel el extremeño Alejandro Talavante con el objetivo de salir airoso dentro de una temporada en la que está sorprendiendo por su madurez.
Humillaba con un punto de falta de fuerza el cinqueño abre plaza. Era muy aparatoso por delante pero no atacado de peso. Impresionante fue, tras el brindis al respetable, el inicio de faena de Castella por cambiados, rozándole con el pitón la taleguilla en un momento de miedo. La primera tanda por el pitón derecho fue templada, gustándose en derechazos despaciosos, rematados con uno de pecho largo. La segunda tanda fue más atacada. Al natural se creció el galo y se creció un toro que iba a más por momentos. Pero no lo hizo así al natural, dando un bajón en su tranco y plantándose en muletazos al natural más en corto, con algunos cambios de mano de muchísimo gusto. Dejó una estocada entera efectiva. Una oreja.
Embestía con fuerza el cuarto, un toro que no dejó lucirse a Castella de salida. Comenzó faena el de Béziers con muletazos por bajo, abriéndole los caminos al toro y domeñando el tranco. Embestía bruto, bajándole la mano en ese momento. Por el izquierdo se dejó un punto más, llegando a humillar en algún muletazo pero sin terminar de tener elegancia su tranco, que era encastado porque mantuvo hasta el final su fiereza. Pinchó en varias ocasiones y se enfrió la labor.
También lucía percha importante el segundo de la tarde, con el que no se lució Fandiño de capa y arrancara la faena después de brindar al cielo, con un cambiado en el mismo tercio, sacándoselos con pases de las flores hasta el tercio. Fue hacia adelante la faena por el pitón derecho en muletazos de mejor voluntad que elegancia, toreando a media altura a un toro que exigía mano baja para reventarlo a esa altura. Otras dos tandas dejó para finalizar por manoletinas de rodillas antes de dejar estocada de la que tardó en caer el astado madrileño. Una Oreja.
Muy seria era la estampa del quinto, mostrándose Fandiño en un inicio muleteril al hilo de tablas pero fue en vano puesto que se acabó y rajó pronto el toro. Lo intentó sin lucimiento en los finales, desplantándose y tirando la muleta. Con la espada, Iván dejó una estocada que hizo guardia en el primer encuentro y fallando en reiteradas ocasiones con el descabello.
Muy suelto salió el tercero, un toro con un punto mansurrón al que debió cuidar desde el principio Talavante. Tenía cierta bondad el toro pero le faltaba un punto de recorrido al astado de Victoriano del Río. Más puso el torero que el toro al natural, intentando lucirse sin fruto final. Dejó un pinchazo y una estocada fácil.
No podía consigo el sexto, otro imposible de Victoriano del Río que se comportó frío en los dos primeros tercios. Posteriormente se afligió cuando Alejandro tomó muleta, opción moribundo y sin opción alguna.
FICHA: Tercera corrida y quinto festejo de la Feria de San Fermín. Coso Monumental de Pamplona. Lleno. Cinco toros de Victoriano del Río y uno de Toros de Cortés. Sebastián Castella: Una oreja y silencio. Iván Fandiño: Una oreja y silencio. Alejandro Talavante: Silencio y silencio.