Se llevó a cabo la novillada sin picadores en Mont de Marsan, un festejo matinal que resultó interesante, sobre todo por el buen juego de los novillos de Casanueva, con los que, el novillero yucateco André Lagravere “El Galo” mostró actitud, entrega y valor estando variado de capa, luciendo en un quite por zapopinas.
Valiente con las banderillas, momento en el que también se llevó un arropón.
Su faena fue templada y alegre. Su trasteo caló en la afición. Mató al segundo intento y cortó un apéndice, mientras que el burel fue despedido con palmas.
El triunfador del festejo, el novillero francés Adrien Salenc, tras una entregada faena para cortar dos orejas, también toco pelo Baptiste Cissne con una oreja y ovación para Tibo García.