Con la pierna izquierda abierta por una dura cornada de dos trayectorias pero el corazón entero, el novillero Héctor de Avila dice categórico ‘los doctores me dijeron que en cuatro semanas me dan de alta, pero estoy segundo que antes de eso ya estaré en óptimas condiciones y listo para reaparecer’.
‘Mi ilusión más grande es reaparecer en la Plaza México. Ese sería mi sueño ideal. Poder volver a la México a torear y pegar los muletazos que se me quedaron en el tintero’.
Y es que De Avila se dice inundado ‘con un sentimiento de gran impotencia’ por no haber podido lograr el triunfo. ‘Desde que llegué quería abrir la puerta grande o la de la enfermería, pero no salir por mi propio pie y llegar al hotel con el pensamiento de que hubiera podido hacer algo más’.
‘Desde que me fui a los medios a recibir a mi enemigo, sabía que el viento me podía descubrir, pero también sabía que si me quitaba de ahí no sería íntegro como persona ni como torero.
‘En ese instante mi pensamiento fue o pasa el toro o me quita el toro. Desafortunadamente pasó lo segundo y por la cornada tan grande que tenía ya no pude salir a continuar con la lidia’.
‘Afortunadamente llegué muy bien preparado y fuerte, por lo que creo que mi recuperación será asombrosa. Ya este mismo lunes estuve caminando y aunque tengo las molestias propias de la herida, creo que la cosa va por buen camino’, subraya.
‘En el ruedo de la México entregue mi corazón y por eso es que me siento muy bien conmigo mismo. Los toros nos dan gloria y grandeza, pero también cornadas, son parte de la profesión que elegí. Reitero, el aire me descubrió pero no me iba a quitar’.
‘Agradezco también al doctor Rafael Vázquez Bayod y su gran equipo médico que me operaron de maravilla’.
PARTE MÉDICO
El parte médico preliminar de Héctor de Avila hablaba de una cornada de dos trayectorias, una de 30 centímetros y otra de 15 centímetros, sin embargo, después de concluida la operación a la que fue sometido se percataron de que no era de 15 sino de 20 centímetros.
Así pues, el parte médico de Héctor de Avila dice ‘Durante la lidia del quinto astado el novillero Héctor Alberto de Avila Rubio, al intentar un ayudado por alto en los medios, arrancándose el toro de largo y con toda su fuerza le propina una gravísima cornada directa en cara externa de muslo izquierdo con dos trayectorias. La primera hacia arriba y afuera de 30 centímetros y otra abajo y adentro de 20 centímetros que descubren el paquete neurovascular femoral profundo, causando desgarros considerables en piel, tejido celular y músculos posterolaterales de la región. Siendo esta una grave lesión de alta energía, ameritó una exhaustiva exploración y lavado quirúrgico. Además se efectuó reparación por planos de los tejidos lesionados. Al ser cornado fue lanzado de manera aparatosa sufriendo numerosas contusiones las cuales se encuentran en tratamiento. De no presentarse complicaciones será dado de alta el próximo miércoles y podrá volverá a torear de tres a cuatro semanas. FIRMA DR. RAFAEL VÁZQUEZ BAYOD, JEFE DEL SERVICIO MÉDICO PLAZA MÉXICO’.
* En la foto, el novillero Héctor de Avila y su apoderado, el diestro Alejandro del Olivar.