La ganadería de Santa María de Xalpa fue el escenario en el que los diestros Antonio García ‘
El Chihuahua’ y Arturo Saldívar, además del novillero Arturo Gilio hijo se recrearon toreando trece bravas vaquillas, que tuvieron una alta nota de tienta.
Los toreros se ponen a punto para sus próximos compromisos.
Hay que señalar que aunque a García y Saldívar los une una gran amistad, adentro del ruedo, aún en un tentadero, el celo profesional les lleva a tratar de ser los mejores, lo que reditúa en una gran enseñanza para todos los presentes.
Por su parte, Gilio hijo apunta al toreo bueno y poco a poco va puliendo su técnica. Seguramente será una de las gratas revelaciones de la temporada chica del próximo año.