Por don EVERARDO GONZÁLEZ C.
San Luis Potosí, SLP.- El rejoneador potosino Sebastián Torre en la presentación en esta plaza tocó pelo; sin embargo el triunfador de la noche fue Ignacio Garibay quien cortó dos merecidas orejas.
Ante una buena entrada, se lidiaron toros de impecable presentación y excelente juego de la ganadería de Guanamé.
EL FESTEJO
Abrió plaza el rejoneador potosino Sebastián Torre, enfrentando a ‘Poeta’, con el que estuvo variado con los rejones de castigo. Con banderillas la faena vino a más, dejándose llevar el toro a su caballo, toreando templando y rematando sus ejecuciones. En su oportunidad los forcados potosinos lograron su pega en la segunda. Con el rejón de muerte Sebastián lo dejó en buen sitio en el primer intento para cortar una oreja; al toro merecido arrastre lento.
El segundo de la noche llevó por nombre ‘Músico’, que correspondió a Ignacio Garibay quien estuvo exquisito de capa, rematando con una media muy torera, llevando el toro del tercio al medio. Con muleta previo al inicio la cuadrilla estrelló el toro lo que hizo mella, sin embargo el guanamero fue de gran validad, en especial por el izquierdo, por donde Ignacio corrió la mano, al igual por derecha. Con la espada en el primer intento el toro rodó sin puntilla, para cortar dos orejas.
El siguiente en el cartel fue Arturo Macías, enfrentando a ‘Escultor’, con quien inició con una larga de rodillas, para después a la verónica sobre piernas. Tras brindarle la faena a Fermín Rivera, inició su labor muleteril con doblones, ante un toro que embestía brusco y que terminaba con la cabeza arriba, el resto de la faena fue al estilo que en todas las plazas realiza Macías. Con la espada mató entera en buen sitio para cortar una merecida oreja. Quizá el diestro pensó que lo otorgado fue poco; en un principio se negó a recibir el apéndice, después dio una vuelta al ruedo con mucha fuerza y cobijado por el cariño de la afición.
Cerró plaza ‘Pintor’ para José Mauricio quien estuvo bien a la verónica. Con la muleta inicio con doblones del tercio al medio, para después en la primera tanda por derecha lidiar un toro que regateaba la embestida dando incluso medias, para que por izquierda en la siguiente tanda dejar ver la calidad que hay en el toro lo que entendió a la perfección José Mauricio, quien incluso con el afán de agradar pegó pases por el derecho, aguantando y metiéndose entre los pitones, estuvo en pocas palabras en torero. Con la espada mató al segundo golpe de descabello.
Mención aparte merece la actuación de la Sinfónica de San Luis quienes se llevaron una fuerte ovación en cada una de sus interpretaciones.