Por ADIEL ARMANDO BOLIO
Internado desde la tarde del reciente domingo en un hospital de la ciudad de Guadalajara, Jalisco, debido a una fuerte deshidratación por diarrea y afección en la vías urinarias, después de haber cumplido con la lidia del único astado que lidió en el coso Monumental “Nuevo Progreso”, el diestro queretano Octavio García “El Payo” accedió a platicar con nosotros vía telefónica y estos es lo que a continuación nos explicó sobre el malestar que lo aqueja no de ahora sino de tiempo atrás y que ya se le detonó.
“Se trata de una bacteria que me está atacando el estómago y la sangre, afectando también a los riñones pero el problema no es que se me haya presentado ahora sino que esto ya lo vengo padeciendo de manera frecuente desde septiembre”, comentó el contrariado torero.
Podría ser -continuó “El Payo”- “que esto sea consecuencia de aquella cornada que sufrí en la zona renal al estar toreando en Querétaro la corrida de la Navidad en 2009 y ello me complicó todo. Sin embargo, las molestias como el mareo, el vómito, la vista borrosa y un debilitamiento severo empezaron a manifestarse de hecho en mi reciente aparición en la Monumental Plaza México el pasado domingo 8 de este mes, teniendo que ser atendido medicamente. Luego el viernes siguiente estuve cerca de no torear en Monterrey, inclusive se presentó un certificado médico pero al final de cuentas actué aunque terminando la corrida me tuve que hospitalizar. Y el domingo en Guadalajara de igual manera estuve cerca de no torear pero me sentí bien y poco antes del sorteo de los toros decidí hacerlo, sin embargo, al estar en la cara del toro me sentí fatal, tenía mucha temperatura, 39 grados, terminé como pude y de inmediato me fui al hospital y aquí estoy desde entonces”.
Al torero lo está atendiendo el doctor Francisco Preciado y lo ha puesto a base de antibióticos para combatir la supuesta inmunidad de la bacteria que se ha fortalecido con el tiempo y suero para sobreponer la pérdida de peso pues de 64 kilos que pesa normalmente y con un metro y 77 centímetros de estatura, ahora está en 60 kilos.
“De momento no sé qué va a pasar, es posible que este miércoles o jueves salga del hospital pero tengo seguir por diez días el tratamiento. Yo si quiero torear este sábado 21 en Tijuana y el domingo 29 de nuevo en la Plaza México pero tengo que sujetarme a lo que digan los doctores pues lo que tengo en mi organismo es muy complicado”, finalizó diciéndonos el estupendo espada Octavio García “El Payo”.
