Aunque aún es reportado como ‘delicado’, el banderillero Mauricio Martínez Kingston ya se encuentra en una habitación de piso, después de la grave cornada que sufrió hace un par de semanas en la Plaza México, misma que lo puso a las puertas de la muerte.
El maestro Rafael Vázquez Bayod, ‘El Ángel Guardián’ de los toreros, comentó que el banderillero mejora poco a poco.
De momento no recibe visitas pues se encuentra muy inquieto por las molestias propias de las heridas que sufrió.
El torero ya no tiene tubos y poco a poco mejora.
‘Estoy es muy lentamente, el sangrado que tuvo y las heridas que sufrió no fueron cosa sencilla. La recuperación es lenta, pero va bien’, subrayó el maestro Vázquez Bayod.