*Para ver las fotos de la doctora Mónica Jiménez Sequeiros, click aquí: LaMéxico
Crónica publicada ayer por el diario Ovaciones:
El mayor éxito ayer de José Tomás fue lograr lo que hacía muchos años no conseguía un torero: agotar el boletaje de la Plaza México, la más grande del mundo.
Sin embargo, el que se llevó ‘el gato al agua’ fue Joselito Adame, triunfador del festejo luego de cortarle las orejas al que cerró plaza.
Varias horas antes de que iniciara el festejo el coso ya lucía atestado de aficionados.
Tras el paseíllo se tributó una sonora ovación al cuerpo médico comandado por el maestro Rafael Vázquez Bayod, luego de que le salvaron la vida al subalterno Mauricio Martínez Kingston.
También se tributó sonora ovación al gran aficionado Gonzalo Martínez, quien no ha faltado a un solo festejo en la México desde su inauguración.
Se lidiaron toros de Fernando de la Mora, Los Encinos y Xajay, desiguales en presentación y juego.
JOSE TÓMAS
El primero del español, de Los Encinos, fue débil. Al toro le costaba embestir y José, fiel a su estilo, se quedó muy quieto en cada pase que por la misma falta de fuerza era muy lento.
La tauromaquia del madrileño gravita en el aguante, mismo que demostró en este toro que lo prendió de fea manera un par de ocasiones, sin herirle. Tras estocada cortó una oreja que el público protestó y que el diestro aventó a su cuadrilla para saludar desde el tercio ante el contento popular.
Su segundo, de Fernando de la Mora, tuvo mayor recorrido y de nueva cuenta, con el aguante como bandera, Tomás trazó muletazos en un palmo de terreno que emocionaron al cónclave. Sin embargo, tardó en matar y todo quedó en una salida al tercio tras un aviso.
Los aficionados querían ver triunfal al español y pensaron que en el tercero del mano a mano llegaría la faena cumbre. Pero salió uno de Fernando de la Mora, que la afición protestó por su presencia y fue cambiado por uno de Xajay.
El toro queretano también fue silbado por los aficionados que abuchearon con fuerza al diestro madrileño, quien decidió abreviar. Antes de acertar con el acero pinchó un par de ocasiones y escuchó un aviso pero también las duras protestas del público.
JOSELITO ADAME
El primero de Joselito Adame fue de Fernando de la Mora. El aguascalentense tuvo la virtud de entender muy bien al burel y le plantó pelea en el terreno donde quería el morito.
En esos terrenos ayudó al burel hidalguense a embestir. De hecho, gracias a la acertada lidia del otrora niño-torero es que el burel lució mejor de lo que era. La mácula de esta primera lidia llegó con la toledana pues Adame pinchó varias veces antes de dejar un bajonazo. Escuchó un aviso.
Con su segundo, un toro aplomado de Los Encinos, el hidrocálido estuvo atinado y se dio a la tarea de pegar pases sueltos en los que usó los muslos como carnada. Escuchó palmas.
El que cerró plaza, de Los Encinos, débil pero con calidad, le permitió a Joselito demostrar que antes que pegar pases hay que lidiar. Lo entendió a la perfección y todo lo que le hizo con la muleta fue siempre con la firme intención aprovechar al máximo las acometidas de ‘Patol’, al que pasaportó de estocada recibiendo y un golpe de descabello. El premio, las dos orejas que de inicio un sector del público silbó, sin embargo, cuando Adame dio la vuelta al ruedo las protestas cesaron.
Al término del festejo, los dos lados de la moneda. Fuertes pitos a José Tomás y una clamorosa salida a hombros de Adame.