Tuvimos la grata oportunidad de platicar con el matador de toros tlaxcalteca Uriel Moreno “El Zapata” luego de haberse pasado poco más de una semana en Acapulco, Guerrero, restableciéndose física y mentalmente de la gravísima cornada que sufrió el pasado viernes 12 de febrero por la noche en el coso “El Relicario” de la ciudad de Puebla cuando intentaba colocar un par de banderillas a un ejemplar de Santa Fe del Campo.
“La verdad es que me ha servido de mucho alejarme del toro, cuando menos una semana, para descontaminarme tanto en lo físico como en lo mental pues esta ha sido la cornada que más me ha dolido y una de las más graves en mi trayectoria. Por fortuna, acompañado de mi familia se me hizo más grata la estancia en Acapulco, donde leí, caminé en la playa, me tosté al sol, en fin, que una vez de regreso empezaré a ver por mi carrera como torero”, nos dijo más que animado “El Zapata”.
Ya desde la semana pasado empezó a ejercitarse y agarró los avíos para hacer toreo de salón, siendo este miércoles 23 de marzo en el rancho de su padre, en el estado de Tlaxcala, cuando de manera privada toree un becerro para medirse y sentirse y en entonces saber si enfrenta el par de compromisos que tiene signados el próximo sábado 26, por la tarde en Texcoco y por la noche en Tlaxcala.