Como un ‘tanque de oxígeno a la mitad del desierto’ le cayó al diestro José Mauricio el clamoroso triunfo que logró el pasado domingo en Tijuana, donde salió a hombros luego de cortar dos orejas al lado de las primeras figuras Pablo Hermoso de Mendoza y el maestro Eulalio López ‘Zotoluco’, quienes cosecharon sendos apéndices.
Para el capitalino, la del domingo fue apenas su tercera corrida del año. ‘Ha sido difícil pero no imposible’, señala con entusiasmo.
‘Aunque tenía varios meses que no toreaba de luces me he preparado muy duro pues se que en la menor oportunidad puede brincar la liebre y hay que estar listos para atraparla’.
‘La de Tijuana fue apenas el tercer festejo que toreo en el año. No sé por qué no se me han abierto las puertas de otras empresas. En Aguascalientes llegué a triunfar y van dos ferias en las que no estoy puesto’, subraya.
‘Sin embargo, estoy decidido a abrirme las puertas de todas las plazas del país con triunfos. Lo que para otros toreros puede ser una oportunidad menor para mi es la más importante y tengo que salir a arrimarme como si fuera la México o Las Ventas’, subraya.
De momento, su próximo compromiso está previsto para el 7 de mayo pero José no baja la guardia y afirma que ‘hay que mantener la llama de la ilusión intacta’.
Sobre lo que él haría si fuera empresario taurino, sin pensarlo dos veces, comenta ‘apoyaría a todos los sectores de los profesionales y también a los aspirantes. Es decir daría vacadas, novilladas, corridas de oportunidad y de lujo para que esto se mueva y se renueve. Creo que uno de los principales problemas por los que atraviesa hoy la fiesta brava es que muchos organizadores no ven a largo plazo sino todo lo ven en un futuro inmediato’.
Apoderado por Adolfo Guzmán, el matador de toros capitalino es optimista de cara al futuro por lo que subraya que ‘la profesión de torero es de resistencia y no de velocidad. Como el toro bravo, hay que aguantar vara y echar pa´lante’.