El matador de toros Alberto Huerta arribó la madrugada de este domingo al aeropuerto Internacional de la Ciudad de México procedente de la ciudad norteña de Reynosa, Tamaulipas, luego de la terrible cornada que sufrió el primer domingo de este mes, fecha en el que también resultó con cuatro fisuras en las vértebras.
Fue recibido por su hija Triana, quien lo primero que le preguntó fue: ‘¿Vas a volver a torear, verdad?’.
La respuesta fue simple: ‘Así es…’.
Se dirigieron hacia la Basílica de Guadalupe y dieron gracias por haberles permitido volver a estar juntos.
Después, Huerta tomó carretera y la plaza de toros Santa María de Querétaro fue su siguiente parada. Ahí, paso a paso, recorrió de nuevo un ruedo, visiblemente dolorido con semblante demacrado y en el cuerpo la marca de la fuerte batalla que libró, además del duro calvario que ha significado la rehabilitación posterior al percance.
Con el alma llena de coraje y un corazón valiente pidió un capote y así, sosteniéndolo con las yemas de los dedos, volvió a trazar una verónica. Tal vez aquella que no pudo realizar debido al percance que lo mantiene inactivo de los ruedos.
Tomó la muleta para pegar dos derechazos seguidos del de pecho, luego, los naturales lentos, suaves, despaciosos que rubricó con un desdén y así firmar su primera faena, de salón, después del duro cate que le pegaron.
La presencia de Alberto Huerta en el coso queretano fue motivo de alegría, sonrisas, incluso alguna lágrima de sus alumnos, que vieron al maestro vivo cuando estuvo muy cerca de no contarla.
De momento, el valiente torero no tiene una fecha para volver a los ruedos, pues primero debe sanar de las duras lesiones que sufre.
Ahora mismo la reaparición es sólo un sueño, sin embargo, el torero sabe que su carrera es de resistencia y no de velocidad, por lo que será cuestión de tiempo y saber esperar para que se vuelva a ver anunciado en un coso taurino y ¿por qué no ahí mismo en Reynosa, donde cayó herido? Huerta es hombre de retos y quienes le conocen, no dudan en afirmar que el torero aceptaría ‘de mil amores’.
*Fotos, oficina de prensa de Alberto Huerta