Oreja y gran experiencia para Hilda Tenorio (*Fotos*)

 

TEXTO Y FOTOS maestro ANGEL SAINOS

TEPOTZOTLÁN, Estado de México. Domingo 15 de mayo (Ángel Sainos, especial).- De una total experiencia ha sido para la matadora de toros michoacana Hilda Tenorio su primera encerrona con seis astados en el coso charro taurino “División del Norte” que casi se llenó de un público que presenció las proezas de la torera, entre ellas la de subirse al caballo para picar al quinto astado, mismo al que le cortó una valiosa oreja.

Se lidiaron seis toros de la dehesa tlaxcalteca de Brito, siendo los más manejables los corridos en segundo y quinto lugares. Los demás han sido complicados.

En el toro que abrió plaza, de mucha complicación, Hilda intentó el lucimiento y en su afán por agradar sufrió un arropón sin consecuencias para escuchar palmas.

A su segundo, de mejor recorrido, le realizó una brillante labor, sobre todo por el pitón derecho, pero al final de cuentas malogró todo con la espada para volver escuchar aplausos.

En el tercero tuvo pocas opciones debido a que el astado se paró pronto. Volvió a desacertar con el estoque y tuvo silencio tras dos avisos.

Al cuarto se le protestó de salida, además de resultar muy agarrado al piso por lo que esfuerzo realizado por Hilda fue en vano para ser silenciada su labor.

En el quinto tuvo el detalle de subirse al caballo para oficiar con la puya, luego bajarse y realizar una torera faena por los dos perfiles. Mató al segundo viaje y se le concedió una oreja.

Y en el que cerró el festejo, el mejor presentado, terminó rajándose, Hilda le puso empeño y al final se le aplaudió todo el esfuerzo desplegado.

FICHA: TEPOTZOTLÁN, Estado de México. Coso charro taurino “División del Norte”. Entrada: Casi lleno. Seis toros de Brito, siendo los más toreables los corridos en segundo y quinto lugares. Los demás presentaron dificultades. Hilda Tenorio, en solitario: Palmas, palmas, silencio tras dos avisos, silencio, una oreja y palmas. Como sobresalientes estuvieron los diestros Jorge López y Pablo Samperio. Al quinto astado lo picó la propia matadora Hilda Tenorio.

Fotos: Ángel Sainos