Durante las visitas que ha tenido el diestro Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’ en el Hospital Civil de Guadalajara, donde es atendido después del grave percance que sufrió el pasado uno de mayo en Ciudad Lerdo, tuvo una muy especial… Una visita que el propio torero quería tener, la de su compadre el matador de toros Rafael Gil ‘Rafaelillo’.
Aunque el diestro de Tlaxcala no puede hablar por la traqueotomía que le practicaron, su hermana Marina se ha encargado de aprender a leerle los labios para ponerle voz a los deseos del torero herido.
‘Su hermana Marina se comunicó conmigo para decirme que mi compadre me quería ver y aquí estoy, en Guadalajara con él’, apunta ‘Rafaelillo’.
Al torero gitano se le entrecorta la voz cuando reconoce que ‘es desgarrador verlo ahí en la cama. El, con tanta afición, tanta raza, es triste…’.
Comenta que cuando entró a la habitación a ‘El Pana’ se le rodaron un par de lágrimas.
‘Me da gusto verte, hay que echar pa´lante. Tú ya has vencido a la muerte, ahora hay que salir avante. Mucha gente te quiere, la fiesta brava te necesita’, le dijo ‘Rafaelillo’.
‘Hay que darle ánimos’, subraya Gil, quien apunta que ‘con su mirada trata de comunicarse’.