Hilda Tenorio sigue “picando piedra”

El reciente domingo 15 de mayo en el lienzo charro “División del Norte” de Tepotzotlán, Estado de México, tuvo lugar una hazaña que hizo historia y que no se le dio la importancia que requería, nos referimos a la gesta que realizó la matadora de toros michoacana Hilda Tenorio al encerrarse con seis astados, suceso que terminó con el corte de una oreja pero que de ninguna manera refleja el real valor intrínseco que el evento tuvo.

Dentro de ese valor estaban puestas algunas coyunturas a observarse en el desenvolvimiento y desarrollo de la propia diestra moreliana, una, la más importante, ver cómo reaccionaría físicamente pues así, forzando “la maquina” se daría cuenta de que la rodilla derecha que le ha dado muchos problemas soportó el trajín y las exigencias corporales durante la lidia de seis astados en solitaria.

Y otra, no menos relevante, era el de ver cómo andaba Hilda Tenorio taurinamente hablando pues tenía ya un año que no vestía de luces pero su preparación física, su entrenamiento de salón y el campo que hizo le sirvieron de forma sobresaliente para poder con el “paquete” y, la verdad sea dicha, con mucha dignidad y profesionalismo.

Precisamente sobre ese acontecimiento, es la propia Hilda quien nos comenta que el compromiso no fue fácil pues el encierro de Brito fue desigual en presentación, siendo el más pesado el que cerró el festejo, con 510 kilos, pero que de manera conjunta todo el hato fue complicado no por lo difícil sino por la extrema sosería que acusó y que pocas oportunidades le proporcionó para tener un mejor resultado en lo artístico pero que como torera ha sido de una gran experiencia para su carrera.

“Otra cosa fue, por ejemplo, el cariño y el apoyo de la gente. Siempre estuvo conmigo y alentándome a seguir adelante. Eso no se compra con nada. Le estoy más que agradecida a los aficionados que me acompañaron en tan importante fecha en mi vida torera”.

Sobre la decisión de subirte al caballo para picar uno de los toros, al que por cierto le cortaste la oreja, ¿qué puedes comentar?

“Fue algo muy bonito. Ya lo había en el campo bravo con algunas becerras, me gusta hacerlo. Sólo una vez lo hice con un novillo de 320 kilos. Sin embargo, ese hecho, que igualmente fue histórico, causó mucha polémica en las redes sociales, algunas personas me alabaron el gesto y otras al contrario me lo reprocharon pues pensaban que violaba el reglamento cuando en la historia del toreo se han dado otros caso como el del maestro ‘Calesero’ en ‘El Toreo’ de Cuatro Caminos o como el del maestro ‘Zotoluco’ en la plaza Monumental de Zacatecas. Aquí lo importante es que se habló del tema y entonces hubo de echar cuenta de la historia del toreo, la que a veces se olvida y ahí está para dar testimonio de su verdad”.

Hilda Tenorio, quien está próxima a cumplir 30 años de edad, se hizo matadora de toros en la Monumental Plaza México, haciendo historia igualmente, de manos de Manolo Mejía y ante la presencia del almeriense Ruiz Manuel, con el toro llamado “Victorioso” de la dehesa de Autrique, el domingo 28 de febrero de 2010, y desde entonces a la fecha ha sumado tan sólo medio centenar de corridas. Es desde hace seis años licenciada en Derecho y no ejerce pues está dedicada aún a la carrera de sus amores, la de ser torera doctorada, de ahí que todavía, a sus poco más de seis años de alternativa, como ella misma lo dice, “sigo picando piedra” para tratar de hacerme de un sitio dentro de la torería.

En lo personal pensamos que el sitio ya lo tiene más que bien ganado en la historia del toreo y ello nadie se lo puede quitar, sólo le falta que las empresas se fijen más en ella y, sobre todo, que ella esté bien físicamente para que su carrera taurina pueda tener una mayor y mejor continuidad.