Luis David Adame evoluciona de la cornada

 

De la capital del reino español llega información relacionada con el destacado novillero aquicalidense Luis David Adame, quien regresó al coso Monumental de Las Ventas este reciente lunes no para hacer el paseíllo enfundado en el terno de luces sino para ser revisado por el jefe de los servicios médicos de dicha plaza, el doctor Máximo García Padrós de la cornada grande que sufriera el pasado lunes 16 de mayo en su debut novilleril en tal escenario.

De acuerdo con lo que nos hace saber el colega y amigo Diego Estrada, sobre lo que le ha comentado el propio Luis David sobre su estado de salud es qye “la cornada va bien aunque sí bastante lenta la recuperación ya que es una cicatriz muy grande y para que quede al cien necesita bastante tiempo y bastante reposo”, comentó el torero.

Por ello, Adame lamenta mucho no haber podido hacer el paseíllo este lunes 23 en el que hubiera sido su segundo compromiso en el afamado coso venteño. Sin embargo, Luis David anda echado para adelante y espera regresar lo más pronto posible a un patio de cuadrillas vestido de luces para reanudar su exitosa trayectoria taurina e inclusive volver al ruedo del Monumental coso madrileño.

“A lo mejor unos quince o veinte días espero me lleve para poder estar al cien por ciento físicamente, además de aprovechar para agradecer a todos por estar pendientes de mi persona y brindarme todas sus fuerzas, sus buenas vibras y sus ánimos”, señaló el chaval Adame.

Cabe recordar que el parte médico emitido por el doctor Máximo García Padrós aquel lunes 16 de mayo luego de que el novillo llamado “Grabador”, marcado con el número 33 y con 480 kilos de la dehesa toledana de El Montecillo hiriera a Luis David Adame, indicaba que sufría “Heridas por asta de toro en la cara anterior de la pierna izquierda de 30 centímetros que produce destrozos en músculo tibial anterior alcanzando el borde anterior de la meseta tibial externa. Y otra de 25 centímetros en la cara externa de la misma pierna, que produce destrozos en músculos peronéos y alcanza la cabeza del peroné, contusionando el nervio ciático poplíteo externo”.