¿Y la Plaza México, apá?
POR ADIEL ARMANDO BOLIO
Amigos de la Fiesta Brava, mucho gusto en saludarlos. Ya han sido varias las personas que se me han acercado, ya sea de forma física, por teléfono y a través del ciberespacio, sobre todo novilleros y periodistas especializados, incluyendo a algunos colegas de la Ciudad de México, lo cual me sorprende más, para preguntarme si tengo información veraz acerca de lo que vendrá próximamente en el devenir histórico de la Monumental Plaza México, a lo que simple y sencillamente les he respondido: No se absolutamente nada.
De lo que se sabe, es que la gerencia general de la empresa que manejaba el gran coso de Insurgentes ya no será la misma, es más que inclusive la oficina de la misma ya fue desalojada, según me lo han comentado, pero que aún persiste el personal que ahí labora, sobre todo en el sector administrativo del inmueble taurómaco.
De igual manera se dijo que como nuevo empresario entraría el ganadero de Xajay Javier Sordo Madaleno Bringas, luego que tendría como socio al también empresario Pablo Álvarez pero al parecer que ya no, que Sordo Madaleno irá solo, aunque de igual manera se comenta que continuará el licenciado Miguel Alemán Magnani, en fin, que rumores van, rumores vienen, pero nadie dice “esta boca es mía”.
Lo cierto es que el tiempo está pasando y todavía no se sabe nada del que sería próximo serial novilleril veraniego 2016, el que tendría que iniciar el 24 o 31 de julio próximo para alcanzar, por reglamento, los doce festejos a los que se compromete la empresa en turno pero como no hay tal, todo lo que se diga es pura especulación.
Así que mientras los más interesados, es decir, los novilleros, andan inmersos en el “mar” de la incertidumbre, han habido otros, de acuerdo a lo que nos dijeron, que se han acercado a las oficinas que aún están abiertas en la plaza y que se tienen que regresar desangelados pues no les dan razón ni esperanza de nada de lo que pueda suceder en el ruedo del enorme embudo de la colonia Noche Buena.
De ahí entonces el título de nuestra columna a manera de pregunta y haciendo alusión a aquel comercial de televisión donde un padre le dice a su hijo tras bajarse de un camionetón viendo la extensión de su rancho: ‘Mire hijo, esto algún día será suyo’ pero el hijo más interesado por el vehículo le pregunta: ¿‘Y la camioneta apá’? Por ello es precisamente que hago el cuestionamiento: ¿Y la Plaza México?
Es tiempo ya de que alguien salga y diga algo sobre el destino inmediato de la Monumental Plaza México para tener ya, de una vez por todas, una real certidumbre y no andar dando palos de ciego. Por ello, a quienes vayan a hacerse cargo del gran coso taurino de la Avenida de Los Insurgentes les recuerdo que “cuando la inteligencia humana y la irracional belleza animal se conjugan en la arena ¡surge el toreo! Arte y bravura en escena”.