Cátedra de Enrique Ponce vistiendo de smoking

 

ISTRES, Francia. Domingo 19 de junio (Emilio Méndez, especial).- A las seis en punto de la tarde de hoy arrancaba el gran compromiso de Enrique Ponce en esta temporada 2016, su encerrona con seis toros en Istres. Con sones de una banda sinfónica tenía lugar la gran cita en la que se lidiaban tres toros de Juan Pedro Domecq y otros tres de Núñez del Cuvillo.

Le cuajó una faena importante al primero, un buen toro de Juan Pedro Domecq que tuvo nobleza y transmisión .Por ambos lados lo intentó, no pudiendo lucir de capa debido al viento. Ya muleta en mano y con mucha paciencia pudo realizarle un trasteo completo. Al final dejó un buen espadazo, y aunque tardó en caer, cortó la primera oreja de la tarde.

Le cortó otra oreja al segundo, un toro de Cuvillo que salió manseando de inicio por lo que poco pudo hacerle de capote. Muleta en mano, logró cuajarle una faena de poder, estando por encima del astado. Finalmente metió la espada en el segundo intento y le fue otorgado el segundo apéndice de la función.

Cuajó Ponce una faena importantísima al tercero para cortar las dos orejas y el rabo. Profundidad y máxima entrega fueron las armas del valenciano para lucirse de capa, hacer un quite por tafalleras, brindar al empresario Bernard Marsella para, posteriormente, cuajar por ambas manos una auténtica obra de arte. Se vació Enrique profundísimo con un ejemplar de Juan Pedro Domecq premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Hubo muletazos de todo tipo, con el sello de la casa, manejando los vuelos al natural de éxtasis. Acompañó la ópera el faenón del valenciano. Mató de estocada para pasear los máximos trofeos.

Al cuarto lo indultó, un grandioso toro de Núñez del Cuvillo, llamado “Esparraguero”, número 20, que tuvo bravura, calidad y transmisión. La faena fue muy completa, ya desde el recibo capotero y en el quite. Le brindó al empresario de Mont de Marsan y el trasteo fue a más, sobre todo luciéndose mucho en el final con las poncinas. El toreo en redondo por ambos lados con ese sello de su característico toreo. Extasiado estuvo el público en ese emotivo momento.

Tras el indulto, Ponce fue a cambiarse para salir ataviado de un smoking elegante, siendo recibido con una ovación por la plaza ante su elegancia. Salió un toro de Juan Pedro Domecq al que le hizo también una faena completa al natural, con muletazos profundos y templados. Metió la espada en buen sitio para cortar otra oreja.

El sexto de la tarde llevaba el hierro de Cuvillo, tuvo calidad aunque le faltó transmisión. Lo toreó bien de capa Ponce, estando poderoso con la muleta. Fue una labor que tuvo sus matices para meterle la espada la final. Tardó en caer el toro, teniendo que usar el descabello.

FICHA: Plaza de toros de Istres, Francia. Quinta y última de Feria. Corrida de toros. Tres toros de Juan Pedro Domecq y tres más de Núñez del Cuvillo, siendo indultado el cuarto de nombre “Esparraguero”, de Cuvillo. El valenciano Enrique Ponce, en solitario: Una oreja, una oreja, dos orejas y rabo, dos orejas y rabo simbólicos por indulto, una oreja y una oreja, con clamorosa salida en hombros.