El pasado fin de semana en la ganadería de Gonzalo Vega, el matador de toros Luis Miguel Cuéllar tuvo la oportunidad de lidiar tres novillos muy bravos, de esos que exigen máxima concentración porque apenas un descuido y prenden al lidiador.
Al término de su preparación, Cuéllar se dijo contento por la oportunidad de torear astados excepcionalmente bravos y enrazados.