Durante la corrida de toros celebrada el pasado 24 de enero, en el marco de la Temporada Grande de la Plaza México, surgió la polémica luego de que el juez en turno negara una oreja al diestro madrileño Julián López ‘El Juli’.
Tras toda la controversia, una aficionada decidió demandar al juez de aquel festejo, Gilberto Ruiz Torres.
A continuación le presentamos todos los hechos que se han suscitado en torno a esta sui generis demanda:
- El domingo veinticuatro de enero de dos mil dieciséis, tuvo verificativo la 15ª Corrida de la Temporada Grande 2015-2016 de la Plaza México; correspondiendo la lidia del segundo toro, de nombre “Malagueño” y procedente de la Ganadería de Montecristo, al Matador Julián López Escobar “El Juli”.
- Concluida su labor con la muleta, el diestro de referencia estoqueó a la res ganándose la ovación de los aproximadamente 30,000 asistentes, quienes casi de manera unánime ondearon pañuelos blancos u otro objeto visible, solicitando la concesión de apéndices a “El Juli”.
- No obstante esta petición de una mayoría visible de espectadores, el Juez de Plaza en turno, Gilberto Ruiz Torres, negó del todo la concesión de apéndices al matador de referencia; generando el malestar y desaprobación del público.
- Por considerar que lo anterior contravino el artículo 72, fracción I, del Reglamento Taurino del Distrito Federal, de cuyo texto se sigue que al menos la concesión de la primer oreja atañe al público espectador y no propiamente al Juez de Plaza; Marycarmen Medina Carrillo, asistente a la corrida de mérito, presentó demanda de nulidad contra el C. Gilberto Ruiz Torres, ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal.
- La demanda se turnó a la Quinta Sala Ordinaria del Tribunal de referencia, en donde se radicó con el número de expediente V-10813/2016 y se desechó por el Magistrado Instructor Hugo Carrasco Iriarte, el dos de febrero de dos mil dieciséis, quien consideró sustancialmente que la actuación de un Juez de Plaza no es impugnable a través del juicio contencioso administrativo, por no tener el carácter de autoridad de la Administración Pública del otrora Distrito Federal.
- En contra de esta determinación, Marycarmen Medina Carrillo interpuso recurso de reclamación a efecto que la decisión del Magistrado Instructor se revisara por los tres Magistrados integrantes de la Quinta Sala Ordinaria (incluido el propio Magistrado Carrasco Iriarte); recurso éste que se resolvió el veinticuatro de febrero de dos mil dieciséis, por unanimidad de votos, en el sentido de revocar el desechamiento de la demanda y admitirla a trámite, considerando al efecto que la actuación del Juez de Plaza se desplegó en su calidad de auxiliar del Jefe de Gobierno de la ahora Ciudad de México.
- En atención a lo anterior, el veintiocho de marzo de dos mil dieciséis, la actuaria adscrita a la Quinta Sala del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal, intentó emplazar a juicio al C. Gilberto Ruiz Torres en las instalaciones de la Plaza de Toros México, en donde personal de la misma se negó a recibir la notificación alegando que el buscado no era empleado directo de la empresa.
- Por tal razón, se ordenó emplazar a juicio al demandado a través de la Consejería Jurídica y de Servicios Legales de la Ciudad de México; la que mediante escrito de dieciséis de mayo de dos mil dieciséis, devolvió los documentos a la Quinta Sala alegando que la notificación debía realizarse por conducto de la Delegación Benito Juárez.
- El diecinueve de mayo de dos mil dieciséis, la Sala del conocimiento ordenó notificar de la demanda al C. Gilberto Ruiz Torres, por conducto de la Delegación Benito Juárez.
- Al día de hoy, nueve de junio de dos mil dieciséis, sólo se sabe que está pendiente de realización esta última notificación.