El novillero tapatío Alejandro Fernández, convaleciente de la fractura de la clavícula derecha que sufrió el pasado domingo en El Nuevo Progreso de Guadalajara saldrá en un par de días del hospital en el que fue operado.
Tras la fractura, los doctores tuvieron que intervenirlo quirúrgicamente para colocarle una placa y ocho tornillos.
No es el primer percance que sufre, el año pasado, mientras actuaba en la plaza española de Ariza, provincia de Zaragoza, sufrió una cornada interna.
Por las venas del tapatío corre sangre artística. Alejandro es sobrino nieto del inconmensurable cantante Vicente Fernández. Al ser cuestionado sobre por qué vestir de luces en lugar de cantar, dice sin pensarlo dos veces ‘yo nací para ser torero’.
De momento no tiene una fecha definida para reaparecer pues por prescripción médica tendrá que estar inactivo entre cuatro y seis semanas.
Fernández tiene en su palmarés diez novilladas lidiadas sin picadores y cinco con picadores.