La carta de presentación
Por Gustavo Mares
Después de muchos rumores y especulaciones comenzó la temporada chica en la Plaza México. Puede decirse que la campaña inició con el ‘pie derecho’ en términos generales, aunque habrá que aclarar que ‘una golondrina no hace verano’.
Fue una novillada que pasará a la historia como la primera sin picadores, que se celebra en la Plaza México en sus 70 años de existencia.
El ganado, en términos generales, muy bien presentado. En cuanto a los jóvenes toreros, fueron los mexicanos Juan Pedro Llaguno y Miguel Aguilar, quienes se llevaron los reflectores. Los chavales de importación quedaron muy lejos de poder cubrir la papeleta de lo que representa actuar en una de las plazas más importantes del mundo.
Ojalá que la inclusión en este serial de toreros extranjeros se vea reflejada en intercambios en las plazas más importantes de sus respectivos países, pues de lo contrario y aunque el toreo no tiene nacionalidad, sería mejor invertir recursos y esfuerzos en los toreros en ciernes de casa. Pero eso, sólo el tiempo nos lo dirá.
La plaza lució sin un solo anuncio estático. Desaparecieron también los techos de los palcos de transmisiones, empresa, ganaderos y todos los que había en el callejón.
El ruedo lucía cual si fuera una mesa de billar color arena, aplanado y liso.
La plaza se veía distinta, más sobria. Aunque también resulta evidente que el espectáculo taurino y -todos los espectáculos- necesitan de patrocinadores. Seguramente, en la Temporada Grande habrá ya anunciantes en el coso más grande del mundo.
Ahora bien, en contra parte también hubo puntos que se tienen que mejorar. Uno de estos, quizá el más evidente pues así lo hicieron saber varios gritos desde el tendido, la eficiencia de las taquillas pues abrieron pocas y tarde. La empresa tomó cartas en el asunto y abrió las taquillas desde ayer.
El acceso a la plaza se retrasó porque el personal a cargo apenas se está familiarizando con el manejo del coso más grande del mundo. Decían algunos de ellos que estaban acostumbrados a realizar dichas labores pero en escenarios de menor aforo.
Faltando pocos minutos para el inicio del festejo, muchos aficionados y vendedores aún no podían ingresar al recinto taurino. Hay que mencionar también que el reloj de la monumental estaba retrasado.
Al final de la jornada, nada grave que no se pueda solucionar incluso para la próxima semana.
Decíamos líneas arriba que en general la temporada comenzó bien. Hace pensar, con base en el ganado de Los García que puso en marcha el serial, que una de las cartas de presentación de la nueva empresa será el trapío de los encierros. Un paso después del otro. Para el próximo domingo, con el ganado de San Lucas, se irá definiendo el rumbo de la campaña.
No hay que olvidar que posteriormente se realizarán novilladas con picadores, lo que supondría ganado de mayor trapío y así, hasta llegar a la Temporada Grande, donde sería obligación que por la puerta de toriles saliera ‘Su Majestad el Toro’.
Por lo pronto habrá que esperar a que llegue el domingo para volver a la plaza más grande del mundo y ojalá que esa tarde Tlaloc nos respete.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Le saldrían las primeras figuras españolas al toro serio de México en la Temporada Grande o brillarían por su ausencia?