José no le importa al Verde

Gustavo Mares

José es un niño de cinco años de edad que vive en Chiquihuitlán de Benito Juárez, Oaxaca, y ayer su foto inundó las redes sociales, luego de que un medio de comunicación local diera a conocer su caso.

Es el mayor de tres hijos. Su padre los abandonó y su madre, quien tiene artritis, sufrió un derrame cerebral y quedó paralítica de la mitad del cuerpo, por lo que no puede trabajar. A Pepe no le quedó otro camino que salirse a ‘currear’ como bolero, de lunes a domingo, allá en su pueblo.

Evidentemente compite con boleros de mayor edad. Sin embargo, los pobladores que le conocen favorecen al chaval, quien  mientras trabaja cuenta con el apoyo de algunos vecinos que cuidan de su madre y hermanos. Al mismo tiempo, locatarios del mercado local le regalan comida. Trabaja alrededor de doce horas y gana entre doscientos y trescientos pesos diarios… si bien le va.

Pero José pasa de noche para políticos oportunistas como los del Partido Verde, que han enfocado sus baterías en querer prohibir que los niños entren a las plazas de toros en compañía de sus papás.

Ahora mismo hay dos diputados de ese tipo, de apellidos Sesma y Aubry, que con base en mentiras tratan de llamar la atención  mediática atacando la fiesta brava con argumentos basados en mentiras.

Ambos personajes han tenido más yerros que aciertos en su paso por la política, ‘abollando’ el ya de por sí poco prestigio del partido del tucán.

El primero hizo al vapor una ley que impide que se usen animales en los circos. Hoy, la mayoría de esos animales ‘rescatados’ están muertos, pues se le olvidó que no sólo es que no trabajen, sino qué se haría con ellos después de esa ley. El otro ha sido acusado de amenazar con arma de fuego a civiles indefensos que tuvieron la mala fortuna de cruzarse en su camino.

Así las cosas, estos dos personajes pretenden decirnos cómo educar a nuestros hijos.

Seamos honestos. Como decía el gran filósofo teutón Arthur Schopenhauer: ‘Dígase la verdad aunque sea motivo de escándalo’. Todo indica que a estos dos personajes no les importan ni las corridas de toros ni los animales del circo ni los niños ni nada que no sea mantener los privilegios que les significan trabajar en la política en un partido ‘rémora’ como lo es el del tucán, organismo político que está muy devaluado entre la opinión pública en general.

Por eso mismo es que el caso de Pepe les pasa ‘de noche’, porque hacer leyes que beneficien a los miles de ‘Josés’ que hay en nuestro país no les va a redituar en un impacto mediático instantáneo en esta época tan cercana a las elecciones. Y espérense a ver la manifestación que ya planean, con nuestros impuestos, el día que se inaugure la Temporada Grande en la México. Así están las cosas en nuestro país.

Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Será acaso que cambió la procedencia del ganado para la México, porque lo de El Junco vendría muy serio y eso obligaría a un toro aún de mayor trapío para la Temporada Grande?