Después de cuatro años de completa inactividad taurina, el diestro tapatío Manolo Lizardo regresará a los ruedos. En diciembre volverá a vestir de luces para hacer el paseíllo un par de tardes en el sureste de nuestro país y dependiendo los resultados pensar en hacer una campaña con mayor número de corridas en escenarios no sólo del sureste sino de todo el país.
‘Voy a reaparecer en diciembre en Calquini, Campeche. Mi apoderado en el sureste será Martín Suárez’.
‘Me retiré completamente de los toros hace cuatro años porque eran unas condiciones muy difíciles, no en el ruedo, sino de escritorio. Entonces por esas fechas me convertiría en papá y había que buscar otro medios para proporcionarle al bebé todo lo que necesita’, señala.
El torero agrega que junto con su esposa se dedica a los negocios relacionados con estéticas y spas. Pero lo suyo, lo que siempre le ha hecho sentirse vivo es la fiesta de los toros.
‘Dios nunca se equivoca. Y ahora que me hicieron el ofrecimiento algo dentro de mí me dijo que era el momento de volver. Claro que mi intención sería hacer campañas largas en todas las plazas del país, pero hay que irnos con tiento. Ahora mismo estoy entrenando muy fuerte para estar listo’.
Previo a su reaparición tiene la intención de lidiar y matar un par de toros a puerta cerrada.
Lizardo, torero enrazado y entrón, sabe que ahora mismo la competencia en los ruedos es fuerte. ‘Pero creo que la competencia más fuertes es uno mismo. Las corridas que en breve anunciaré en el sureste serán una muy buena prueba para darme cuenta si aún sirvo en esto o no’.
Quienes conocen la raza torera de Manolo no descartan que la siga manteniendo intacta.