Preciosa pero difícil
Por Gustavo MARES
La recién finalizada temporada de corridas de toros en la Plaza México tuvo una constante, la seria presencia de los encierros que se jugaron.
Sin ir más lejos, todo lo que salió por la puerta de toriles en el serial Sed de Triunfo tuvo impecable lámina, lo que le dio mucho valor a lo que los toreros hicieron.
Hubo diestros que buscaron el triunfo con más ahínco que otros pero indiscutiblemente todos le salieron a ‘Su Majestad’.
Fue un serial que nos hizo recordar lo preciosa pero difícil que es la profesión de torero.
Al día de hoy, luego de cubrir la fuente taurina durante más de 23 años, a este reportero le impresiona como la primera vez la vocación que sienten los hombres que visten de luces para jugarse la vida delante de un toro bravo. Tienen una especie de ‘llamado divino’ para enfundarse en el traje de luces y torear pese a todas las dificultades que puedan enfrentar en su camino.
Durante su convalecencia en la Ciudad de México, tras la grave cornada que sufrió en el coso de Insurgentes, el diestro zacatecano Antonio Romero no podía ocultar el dolor que soportaba tras el dantesco percance con el toro de Piedras Negras. Sin embargo, podía más su ilusión de volver a vestir pronto el traje de luces que todo lo demás.
Era como si Romero, de cierta forma minimizara, todo ese calvario por volverse a poner delante de una res brava.
Es más, aseguraba que le tomaría la palabra al ganadero Marco Antonio González para iniciar su preparación en el campo bravo en su finca, en la legendaria ganadería de Piedras Negras… Cuando llegue el momento de volver a entrenar porque le espera una rehabilitación de algunos meses. Pese a todo, sólo tiene en la mente volver a los ruedos.
Algo similar sucedió con Gerardo Adame, quien tenía ambos muslos atravesados por cornadas pero quería torear una semana después en el festejo de triunfadores.
Juan Luis Silis, luego de sufrir aquella terrible cornada en Pachuca, que por poco le cuesta la vida, platicaba muchas tardes que tenía en mente volver a vestir de luces. Sentir las embestidas del toro. Que esa ilusión era lo que lo mantenía vivo.
La temporada que recién finalizó, con el toro íntegro y bien presentado, hizo recordar a la afición la emoción que produce ‘Su Majestad’ cuando aparece en el ruedo.
Seguramente la nueva Empresa TauroPlaza México, de los ganaderos Alberto Bailleres González y Javier Sordo Madaleno Bringas, con el diestro Mario Zulaica como Director Taurino, hará un balance de lo que a su juicio gustó y no a la afición que acudió al coso a lo largo de la temporada para la próxima campaña, atendiendo a esos gustos y peticiones del público, confeccionar los carteles.
Y es que algo que dejó ver la empresa es que escucha la voz de la afición, un ejemplo de lo anterior fue el trapío de los encierros que en general se jugaron desde las novilladas sin picadores hasta el serial Sed de Triunfo, eso era algo que la afición capitalina pedía y se le concedió.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Qué torero michoacano tiene nuevo apoderado?