Vive IGNACIO GARIBAY el toreo con PASIÓN

 

 

El diestro Ignacio Garibay firmó una importante actuación el pasado fin de semana en la primera corrida de feria en Aguascalientes, donde se jugó la vida como si apenas comenzara en la profesión. Pero es todo lo contrario.

El torero afincado en Querétaro suma 17 años de alternativa, ha toreado en las plazas más importantes del mundo y lleva en la geografía de su cuerpo las huellas de ocho cornadas, varias muy graves.

Tras la gran demostración de pundonor y raza que dejó de manifiesto en la feria sanmarqueña, donde los aceros le impidieron un clamoroso triunfo, Garibay afirma que ‘fue una tarde muy importante para mí, no sólo a nivel profesional sino personal’.

‘Quería demostrarme que estoy vigente, que me arrimo como el que más y que sigo disfrutándolo’, reconoce Garibay, quien es uno de los toreros reconocidos y respetados por los aficionados y sus propios colegas.

‘Torear es lo que más disfruto en la vida. Soy torero. Es mi vocación, mi razón de ser’, señala Ignacio, quien como todos los que visten de luces debe soportar lo cerrado que está el toreo.

Sin embargo, con el espíritu fortalecido por el decidido apoyo de su familia y un nuevo panorama en su carrera profesional sabe, desde la primera vez que partió plaza, que ‘siempre hay que tirar pa´lante’.

El enrazado diestro afronta el compromiso y aunque se juega la vida cada día de corrida lo hace con el pleno convencimiento de que lo realiza por vocación y con la motivación de darle a su esposa e hijos una vida con grandeza.