Todos vs. todos
Por Gustavo Mares
Ya urge que la Plaza México abra sus puertas, lo que sucederá en agosto para las novilladas. Y no sólo porque se extraña la fiesta brava en la CDMX, sino porque tal pareciera que sin festejos en la catedral del toreo de nuestro país, los aficionados y profesionales no encuentran un mejor modo de darle rienda suelta a su pasión que peleándose unos con otros.
Basta darse una vuelta por las redes sociales para darse cuenta de lo anterior.
En un par de días navegando en internet descubre uno muchos problemas, muchas peleas. Por ejemplo, hay quienes acusan a un torero de haber ‘trincado’ dinero a un aficionado que creyó en él y le soltó el ‘parné’ para comprar unos boletos, lo que nunca sucedió. Ahora, la imagen de dicho torero circula por diversos sitios de internet en el que se asegura que el ‘coletudo’ le jugó chueco al aficionado.
En otro frente también surgió la polémica por la atención médica de un torero que está enfermo. Hay quienes critican al sindicato al que pertenece dicho torero porque dicen que en un momento crucial le ‘voltearon la espalda’.
En contra parte, al interior de dicho sindicato de toreros (entiéndase que el término ‘torero’ es muy amplio) ya se ha tocado el tema pero se sabe, aunque tendrá que ser dicho organismo el que haga pública su postura, que el torero en desgracia no puede ser apoyado por el sindicato debido a que los estatutos son muy claros y no está ‘en el hule’ por un ‘accidente de trabajo’ sino por una enfermedad ajena a la fiesta brava.
Trascendió que por fuera del sindicato, varios compañeros querían apoyar al compañero en desgracia pero malos entendidos e incluso desafortunadas declaraciones lo impidieron.
Hay también otra polémica en la red. Esta gira en torno a un festejo próximo a celebrarse. Anunciaron una corrida en tercia pero una vez que se supo que el coso en el que se dará el festejo estaba vetado, uno de los participantes se salió. Total que ha sido en internet el escenario en el que se ha ventilado este conflicto con muchos dimes y diretes.
Un par de sindicatos ya expresaron su postura y se mantienen en ella. El coso está vetado y no se puede dar el festejo. Algunas voces tachan de intolerantes a dichos sindicatos, otros les aplauden la postura. Los organizadores de la corrida de toros aseguran que sí se dará.
En todo este entramado del festejo ‘espurio’ aún falta que se haga presente otro de los sindicatos involucrados y es el que inclinará la balanza hacia uno u otro lado pues se trata del que representa a los que surten la materia prima.
Son ellos los que tienen la última palabra. Tendrán que decantarse por una causa. No hay más. Sin embargo, hasta este momento, no se han pronunciado al respecto.
A propósito no mencionamos los nombres de los protagonistas de estas controversias, pues la columna trata de las peleas que se dan al interior del espectáculo taurino y no de los actores de las mismas.
Al final del día, este tipo de conflictos, que antaño se manejaban con mayor discreción, hoy se ventilan muchas veces con tal ligereza a través de las redes sociales, que la única y verdadera perjudicada es la fiesta brava.
Ojalá que ahora que se reactive la actividad taurina la energía de la afición se enfoque en hacer acto de presencia en los tendidos.
Por lo pronto, la pregunta de la semana: ¿Qué novillero mexiquense podría tomar la alternativa en septiembre en Pachuca?