El novillero Gerardo Solís, en un acto de gran honestidad como profesional y ser humano, decidió dejar la profesión que durante años llevó a cabo con gran pasión.
El torero lagunero decidió decir adiós a la profesión.
A través de las redes sociales, fue el propio chaval el que dio a conocer su decisión. ‘Hasta aquí hemos llegado… Agradecer mucho a las personas que desde el principio creyeron y apostaron por mi. Arturo Gilio Hamdan, Enrique Solís, Manuel Solís, Jose Cantú, René Cantú, Javier Aguilera Schultz, Jaime Aguilera, David Gonzalez Zambrano, Sebastián Gonzalez Zambrano y a toda la academia de la cultura taurina del Coliseo. Respeto y respetaré siempre a todo aquel que sea capaz de ponerse delante de un toro. Como me dijeron desde el principio «el toro es la profesión más difícil pero a la vez la más bonita del mundo. Cuanta verdad. Siempre lo intenté al máximo y me quedo orgulloso de lo poco que puede dar. Muchas gracias a todos los que estuvieron al pendiente y a seguir por otro camino. ¡Gracias!’.