El novillero sin caballos Ricardo de Santiago recibió ayer el alta médica, luego del duro esguince cervical de segundo grado que sufrió hace unas semanas en su natal San Luis Potosí mientras toreaba a puerta cerrada.
Sometido a intensa rehabilitación, reaparecerá el 6 de agosto en Jesús María, Aguascalientes.
El chaval no pierde la ilusión de poder verse anunciado en la próxima temporada de la Plaza México. Por cierto, recibió de parte de la Escuela Taurina de Aficionados Prácticos Adultos una montera que espera le traiga suerte.