La valiente Hilda Tenorio regresó de Perú, donde sumó tres festejos en los que puso el nombre de nuestro país en alto. En aquellas latitudes, la reconocen como la torera de mejor técnica hoy día a nivel internacional.
‘El trato de los profesionales y aficionados peruanos es muy bonito. Es grato cuando reconocen tu esfuerzo’, confiesa Hilda, quien a diferencia de otros países, aquí en su México, muchas veces no ha sido bien valorada por empresas ni compañeros.
Aunque los paisajes peruanos son espectaculares, muchas de sus carreteras son peligrosas por lo que quienes transitan por ahí se juegan la vida en la misma carretera. ‘Todo ese esfuerzo vale la pena. Toree tres tardes, una en Bambamarca y dos en Celendín. Me quedo con la tercera, en Celendín, con un toro de El Paisán al que cuajé y le corté las orejas. Los aficionados se entregaron de tal suerte que todavía había un toro por saltar al ruedo pero el público se brincó al ruedo para estar conmigo’.
‘Unos días antes de irme sufrí una lesión en el muslo izquierdo. Pensé cancelar, pero no. Hay que aprovechar todas las oportunidades’, puntualiza Tenorio, quien sueña con verse anunciada en la próxima temporada de la Plaza México.