El novillero Luis Manuel Castellanos se recupera de la cornada de dos trayectorias, cada una de 20 centímetros, que sufrió ayer en la Plaza México.
De buen ánimo, el chaval capitalino reconoce que las cornadas ‘son errores’.
‘La cornada me la pegaron porque me equivoqué, lo tengo muy claro. Las cornadas son errores de los toreros. El burel no se paraba para poder oficiar con el acero y en un instante que vi la oportunidad decidí volcarme sobre el morrillo’.
‘Cuando me prendió, no sentí traía la cornada. Lo que más me dolió fue un golpe muy duro a la altura del hígado. De hecho no podía respirar. Cuando el novillo se fue y me pude mover, vi que estaba la taleguilla rota y comenzó a salirme sangre. En ese momento sentí mucho coraje más que otra cosa’.
Agrega que intuía que el percance llegaría. ‘Fue un día muy raro. Algo completamente nuevo para mí. En otras plazas estoy solo apenas con mi equipo de trabajo. Aquí para torear en la México, hubo muchas personas a todas horas, mucho bullicio. Cosas distintas’.
‘Después del sorteo, cuando supe que novillo me había tocado también fue muy raro pues de todos era el que menos quería y fue el que me tocó. Así es la profesión y entiendo que esto es normal pero a mí me resultó todo muy nuevo’.
‘Qué bueno que la cornada fue en la México y no en otro lado. Por ejemplo, en algún pueblito sin servicios médicos o en España, alejado de mi familia’, afirma.
‘Ahora, tras el percance, habrá que replantear muchas cosas. Sacar experiencia y aprender. Está claro que en esta profesión las cornadas pueden llegar en cualquier momento, en una plaza de primera en una ciudad muy grande, o en un pueblo modesto y pequeño’.
Una vez recuperado de la cornada, Castellanos considera que tendrá que enfrentar una dura batalla pues ‘la competencia es muy dura y si no cortas orejas en la México todo el panorama se complica aún más’.
Castellanos, apoderado por el diestro mexiquense Migue Ortas ‘Miguelete’, podría salir del hospital el miércoles. Por lo pronto este mismo lunes ya dio algunos pasos en la habitación del hospital.
